sábado, 30 de abril de 2011

Regresión a Vidas Pasadas - Brian Weiss

Brian Weiss es una persona serena y amable, que nos recibe sin apuro y con gran afabilidad. Genera una sensación de gran coherencia entre lo que dice y lo que hace. A pesar de las múltiples actividades de su agenda en su segunda visita a Chile, se da un tiempo para recibir a mundo nuevo. Sus ojos azules siguen con atención las preguntas. Claramente es una persona polarizada mentalmente y con serenidad interna.

Brian Weiss estudió medicina y se especializó en psiquiatría en la Universidad de Yale. Por más de una década, fue director de psiquiatría del Hospital Mount Sinaí en Miami.

Todo su trabajo se orientaba hacia la psicofarmacología y bioquímica cerebral, hasta que conoció a Catherine, una paciente con graves problemas, que no respondía a las terapias habituales. Mediante hipnosis -técnica ampliamente aceptada en psiquiatría tradicional- Catherine no recordó su infancia sino una vida anterior, en donde estaba el origen de sus dolencias. A pesar de su escepticismo, Brian Weiss siguió con el tratamiento, que resultó ser tremendamente eficaz y la paciente experimentó una mejoría asombrosa. Desde entonces, ha escrito cuatro libros que han sido traducidos a 30 idiomas, y ha tratado a más de 3.000 pacientes, transformándose en el mayor exponente de la existencia de vidas pasadas en el mundo occidental.

Ud. comenzó practicando regresiones a vidas pasadas hace más de 20 años. ¿Detecta un cambio en la percepción del público y de sus colegas médicos frente a este tema?

Ha habido cambios sustanciales en los últimos 20 años. Existe mucha mayor aceptación de la terapia ahora que al inicio. Cuando comencé en 1980, esto era muy raro y hubo mucha oposición de colegas y también en círculos médicos. Hoy, la gente tiene sus propias experiencias de vidas pasadas; hay muchísimos más profesionales de la salud entrenados en esta terapia y, además, se ha acumulado mucha información científica. Hay también mayor conciencia por parte de la gente, de los pacientes, ya que se han realizado películas, programas de televisión, y hay mucha mayor difusión sobre la regresión a vidas pasadas.

¿Cuál es la percepción de sus colegas y de la comunidad científica en general sobre lo que ud. hace?

Al principio, hubo mucha oposición y todavía la hay, especialmente en grupos antiguos y conservadores, tales como la American Psychiatric Association. Pero los doctores, en forma individual, están mucho más abiertos que sus organizaciones.

Ud. es médico de profesión, formado sobre la base del pensamiento científico. ¿Ha cambiado su perspectiva y experiencia de vida luego de practicar regresión a vidas pasadas?

Primero que nada, debo señalar que yo veo mi trabajo como clínico y científico. Trabajar en terapia regresiva es como trabajar en psicoanálisis u otra terapia clínica. En este trabajo, hay validación, análisis, documentación y, ciertamente, se documenta y publica cómo se mejora la gente.

Personalmente, mis valores han cambiado, y por una razón muy simple. Ahora sé más acerca de la muerte, lo que ocurre después de la muerte, sobre la vida, lo que realmente uno se lleva consigo después de la muerte, tales como nuestras cualidades, conocimientos y aprendizajes, y también lo que uno no se lleva consigo, como es el caso de las posesiones materiales. Ahora veo y observo las relaciones de amor y de compasión como algo mucho más importante que antes y veo las cosas materiales como menos importantes, porque sé que son sólo temporales.

También cambió mi estilo de trabajo. He conocido gente extraordinaria alrededor del mundo, y de muchos países, tales como el Dalai Lama, y mucha otra gente que no conocía antes de comenzar con el trabajo de terapia regresiva. Para mí, ha sido una gran bendición y una maravillosa oportunidad.

Entiendo que fue una decisión difícil para Ud. al comienzo

Fue un paso difícil, ya que era director del departamento de psiquiatría en un prestigioso hospital. Era, además, profesor de psiquiatría en la facultad de medicina en la Universidad de Miami. Tenía dinero y prestigio, publicaba artículos científicos en las mejores revistas científicas del mundo, y tenía mi puesto garantizado por los siguientes diez años. Por lo mismo, fue muy riesgoso, arriesgaba mi profesión y mi vida futura. Incluso hubo un movimiento para revocar mi título profesional, pero no pudieron, porque pude documentar mi trabajo con información clínica y estadística, lo que validaba este trabajo como otra terapia clínica más, y me creyeron. No es una exageración, fue realmente arriesgado al comienzo.

¿Piensa ud. que ahora su vida es más plena y rica debido a ese gran paso que dio en ese momento?

Absolutamente. A veces hay que tomar esos riesgos, cuando se hacen por una gran razón. Yo sabía que estaba en la dirección correcta, porque mi trabajo consiste en ayudar a la gente, y podía ver la mejoría en mis pacientes. La gente sufre por la pérdida de seres queridos, de fobias y miedos, y yo sabía que ésta era una forma de ayudar en una mayor escala a mucha gente. Era lo correcto por hacer en ese momento. Sabía que
la terapia ayudaba, veía sus resultados todos los días.

Desde Catherine -mi primera paciente-, he tratado a más de 3.000 pacientes individualmente en mi consulta en los últimos 21 años, y muchos más en grupo, miles y miles de personas. Por lo tanto, que sé en mi corazón que esto es real y que ayuda a las personas.

¿Porque la regresión tiene un efecto terapéutico?

Hay muchas razones. No se conocen todos los mecanismos de acción, pero sabemos que funciona igual que la terapia psicoanalítica o la psicoterapia. Cuando la gente recuerda las causas, la raíz del síntoma, recuerda los traumas que éstos causaron. Al recordarlos y entender su significado, los síntomas tienden a desaparecer y el paciente a recuperarse. Es el mismo mecanismo que en la psicoterapia tradicional. La persona que puede recordar un trauma cuando pequeño, en psicoterapia, mejora sus síntomas en el presente. Básicamente, lo que señalo es que, en lugar de detenernos en la infancia, podemos ir a la etapa intrauterina o a vidas pasadas y encontrar las verdaderas raíces del problema, que a veces se encuentran en períodos muy anteriores. Además, el miedo a morir y a nacer desaparece cuando la gente tiene regresiones, dado que ellos comprueban que han muerto antes y ven la razón de por qué han vuelto a nacer una y otra vez.

Sabemos que la terapia funciona. No sabemos exactamente cómo, pero definitivamente funciona, que es lo más importante. Los pacientes se mejoran y eso es lo realmente importante.

Mucha gente se pregunta si el recuerdo de vidas pasadas a través de regresión es real o producto de nuestras fantasías o quizás del subconsciente, ¿cómo se puede saber si la recordación es real o no?

A veces, es difícil de distinguir, porque la recordación puede darse como en los sueños. La memoria puede ser una mezcla de realidad, fantasía, símbolos o bien todos ellos a la vez. Otras veces, es fácil distinguir un recuerdo real de una fantasía. Por ejemplo, cuando alguien comienza a hablar en un idioma extranjero que nunca aprendió, o una lengua muy antigua, ése es un signo de recordación, porque la imaginación no es capaz de hacer eso. Y tenemos muchos casos comprobados de este fenómeno por departamentos universitarios de lingüística o de idiomas. O bien, la persona puede saber hechos históricos o detalles, a veces información tan detallada, que no hay cómo saberlos de antemano con una enciclopedia o con internet, por ejemplo; nombre, fechas, profesiones, y ése es también un signo de que el recuerdo es real.

Mis pacientes frecuentemente chequean la información. Van a ciudades o incluso a otros países con la información obtenida en las sesiones de regresión: nombre y fechas, y se encuentran a sí mismos en los registros. Eso es comprobación.

Hay incluso otro nivel de comprobación, llamado nivel terapéutico. Existe información que podría no validarse debido a que es muy antigua, de Egipto antiguo por ejemplo, pero aun así su recuerdo alivia los síntomas y la gente mejora sus dolencias. Y eso es muy importante, diría fundamental, porque el objetivo de la terapia regresiva es que los pacientes se mejoren. Entonces, existen dos niveles de validación o comprobación: el histórico y el terapéutico. A veces se dan los dos, otras veces sólo el terapéutico.

La gente se mejora y de eso no hay duda. Con frecuencia, se comprueban los recuerdos, pero eso es accesorio, lo importante es la mejoría de las personas.

No todos podemos tener una sesión regresiva con ud., ¿qué tipo de terapeuta o hipnoterapeuta aconseja ver? ¿Qué cualidades o calificaciones debería tener?

En Estados Unidos, por ejemplo, o en otras partes del mundo, cuando derivo a mis pacientes para sesiones de regresión, los envío a gente que posea acreditación profesional, ya sean éstos psicólogos, psiquiatras u otro profesional de la salud que esté acreditado en el estado o país en que se encuentre, ya que ésta es la parte más difícil. El entrenamiento para ser un buen profesional, un buen terapeuta, puede tomar años. Sin embargo, el entrenamiento para hacer terapia regresiva se puede hacer en una semana, siempre y cuando tenga una formación como psicólogo, psiquiatra u otra profesión similar, porque la formación profesional permite saber qué hacer cuando la información emerja en una sesión terapéutica. Cualquier hipnotizador puede llevar a alguien a vidas pasadas, pero luego no sabrá qué hacer cuando llegue a ese punto.

¿Cuál es el aporte que la terapia regresiva -descontando la clínica- hace al mundo?

Hace que los valores cambien, porque la gente descubre que son almas en tránsito y toda persona que ha sido sometida a una regresión se da cuenta rápidamente de que ella sobrevive a la muerte del cuerpo físico. Entonces, la gente pone mayor énfasis en el amor y en relaciones humanas correctas, y menos en el poder, la avaricia, la competencia o el prejuicio, porque no son vías correctas de relacionarse. Se ven las cosas desde una perspectiva más amplia o global.

Iván Santandreu

domingo, 24 de abril de 2011

CUANDO HABLAS, LARGAS EL FUEGO POR LA BOCA?



Cuento tradicional sufí

Cuentan que una noche un sultán soñó que había perdido todos los dientes. Enseguida cuando despertó, ordenó llamar a un adivino para que interpretase su sueño.

- ¡Qué desgracia, mi señor! – exclamó el adivino – cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.

- ¡Qué insolencia! – gritó el sultán enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!

Llamó a su guardia y ordenó que encierre al adivino durante una semana y que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajeran otro adivino. Enseguida cuando lo vio, le contó lo que había soñado. Éste, después de escuchar al sultán con muchísima atención, le dijo:

- ¡Excelso Señor! ¡Felicitaciones! El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes.

Se iluminó el semblante del sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro al adivino. Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:

- ¡No es posible! La interpretación que hiciste de los sueños es la misma que la del primer adivino. No entiendo por qué al primero le pagó con cien latigazos y una semana de calabozo y a ti con cien monedas de oro.

- Recuerda bien, amigo mío – respondió el adivino – que todo depende de la forma en el decir. Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse. De la forma como nos comunicamos depende, la mayoría de las veces, la felicidad o la desgracia de las personas, la paz o la guerra entre los pueblos. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas. La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero, si la envolvemos delicadamente y la ofrecemos con ternura, sin dudas que será aceptada con agrado.

sábado, 23 de abril de 2011

Reflexión de Semana Santa

Hace un tiempo vino a mi consulta una mujer cansada y golpeada por la vida que en la entrevista me dijo que su historia era como la de “La Cenicienta”, había sido maltratada y postergada por su madrastra y sus hermanastras toda su infancia, y que se sentía inmensamente infeliz. Averigüé algunas cosas mas y le dije: “Querida, tu no eres ni has sido nunca la cenicienta… ella era feliz, lo pasaba bien realizando las labores impuestas injustamente por su madrastra, se las arreglaba para tener amigos imaginarios, cantaba, bailaba, etc… algo en ella estaba sano y era puro por dentro y era es la razón de su belleza y el premio de haber conquistado sin querer al príncipe azul… debes darte cuenta de que la vida es una consecuencia del sentir interior…” La mujer se puso a llorar, se levanto y me dijo: Gracias…¡has cambiado la historia de mi vida! Ella se dio cuenta de que se había pasado la vida culpando a los demás de su desgracia y que el problema no era lo que le había tocado vivir, si no que “como había vivido lo que le tocó vivir”.

Queridos amig@s, se preguntarán que tiene que ver este relato con Semana Santa y espero que al final de este posteo comprendan su significado. En este posteo trataré asuntos de los que antes he hablado, pero que es necesario reforzar, sobre todo cuando millones de personas convergen internamente en una fecha que los une como principio de vida, aunque la mayoría sin cuestionarse mucho los hechos que convocan a esta celebración.

Debemos estar concientes de que lo que nos han enseñado y como hemos entendido estas enseñanzas determina el tipo de realidad en que vivimos, y son responsables de nuestra felicidad. El acto de “crecer” consiste en adquirir nuevos entendimientos o conciencia y dejar aquella forma de ver la vida que ya no nos sirve, porque queda obsoleta o porque simplemente te hace mal, porque sabotea tu felicidad.

En Semana Santa se celebra la vida, no la muerte… “la vida eterna” mediante el testimonio de un hombre que nos vino a enseñar que la muerte es solo un paso. Dicho en sus propias palabras: "Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar"; "Todo el que procure salvar la vida la perderá, y todo el que la pierda la salvará"; "Por lo tanto os digo a vosotros mis hermanos que la muerte cuando llega desprende el alma de la materia y así el alma no piensa más en la materia, porque para ella ya no existe, piensa en ÉL que la envió, espera en ÉL, confía en ÉL"

Muchas personas se conmueven en esta fecha poniendo la atención en el “acto de sacrificio”, en el dolor y la muerte, sintiendo aflicción por la injusticia de la que fue victima Jesús y haciendo eco en su propio sentir de injusticia en su vida. Muchas personas aceptan vivir su vida con sacrificio aguantando todo tipo de flagelos y humillaciones, tomándose la vida como un trago amargo porque Jesús así lo enseño… o al menos así lo entendieron ya que les dijeron que cada uno debía cargar con su cruz. Pero…. ¿Cual era la enseñanza de Jesús respecto a que cada uno debe cargar su propia cruz? "Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, que Yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga“ (NT)

Dijo: “Mi yugo es fácil y ligera mi carga”… ¿por que?

Jesús no sufrió el calvario como muchos piensan, Él tenia el corazón limpio y no sentía rencor por aquellos que lo estaban matando. El sabía algo acerca de la vida y la humanidad que le permitía aceptar el error humano, el era capaz de perdonar a sus torturadores porque sabia que en su ignorancia… “no sabían lo que hacían”.

Fíjense que muchas personas se resisten a perdonar porque culpan al agresor de saber lo que estaba haciendo, y créanme que los que mataron a Jesús también sabían lo que hacían, pero en un nivel de conciencia humano y Jesús no veía la vida desde ese nivel, el entendía el proceso de la vida como una escuela donde estamos aprendiendo a vivir, donde la oveja perdida o el hijo prodigo es aquel que se atreve a equivocarse ya que solo el error es lo que nos permite iluminar con conocimiento ese rincón oscuro y reconocer el camino hacia el bien.

Este escenario interno pone a Jesús en una posición donde NO CONSIDERA INJUSTO lo que esta sucediendo, no intenta hacer que sus agresores cambien de opinión, no se RESISTE AL MAL tal como el lo enseño y es en este escenario de NO RESISTENCIA, donde NO existe el sacrificio, no existe el dolor, no existe la pena.

Jesús dijo: "Vayan y aprendan lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio“ ¿Leyeron bien?... dijo NO quiero SACRIFICIO, de hecho el cristianismo abolió los actos de sacrificios que se hacían en los templos Judíos.

En el evangelio de Pedro hay un texto que señala: “Y tomaron dos malhechores, y crucificaron al Señor entre ellos. Mas Él se callaba, como aquel que no siente sufrimiento alguno

La historia del Cristianismo comienza con persecuciones y matanzas de los primeros mártires… ¿sabes como murieron ellos?... siguiendo las enseñanzas de Jesús, el primer mártir es Esteban, que fue lapidado y quien murió sin sentir odio ni rencor en su corazón por sus agresores, y sin sentir dolor porque tenía certeza en su corazón de que la vida es eterna y que la verdadera liberación del alma es la NO RESISTENCIA AL MAL. La verdadera libertad se conquista cuando dejas de sentirte afectado por los demás, cuando sabes que eres una pieza dentro del sistema de Dios y que ocupas un lugar dentro de un plan divino para la humanidad. La verdadera libertad la alcanzas cuando dejas de decirle a la vida como deben ser las cosas y comienzas a aprender a escuchar lo que ella tiene que decirte y te dejas llevar de la mano por ella.

Si nosotros entendemos la Semana Santa como un acto de sacrificio, de redención, y de humillación como un acto de “agachar el moño”… nos estamos comprendiendo su verdadera enseñanza, ya que la invitación que se te hace es aprender a vivir llevando una carga ligera en tu vida y eso no tiene que ver con las obligaciones y desafíos que te toca vivir cada día, si no con “COMO TE TOMAS ESAS OBLIGACIONES Y DESAFIOS”. Tanto Cenicienta Jesús no se sentían apesadumbrados por los desafíos que estaban viviendo y eso los hacía libres, y es su libertad interior la que les facilita la vida y les trae como consecuencia una recompensa futura… no porque alguien este parado allí para decidir quien es bueno o quien es malo, si no porque lo que haces cada dia es una siembra que genera una cosecha en el futuro, y si te mueves en la vida sintiendo que todo es injusto, que todo es difícil, que no te mereces lo que tienes… tus cosechas serán coherentes con ese sentimiento.

Reflexiona este fin de semana:

¿Como me estoy tomando la vida?, ¿Qué peso llevo sobre mis hombros?... ¿Por que llevo ese peso?, ¿Es que acaso no confío en la vida?... Si no confío en la vida… ¿Soy una persona de fe?... ¿Siento rencor en mi alma por alguien?... ¿Puedo dejar eso y seguir adelante sin ese peso en mi espalda?... ¿Puedo cambiar mi forma de ver y tomarme la vida si me doy cuenta de que así como estoy no soy feliz?... ¿Puedo darle permiso a la vida para ser lo que es y aprender de ella lo que quiera enseñarme con cada nuevo desafío?... ¿Puedo soltar las riendas del control y permitirle a Dios actuar en mi?...

Recuerden lo que dijo Jesús: “Misericordia quiero, y no sacrificio” Por Alvaro Scaramelli

jueves, 21 de abril de 2011

QUE ES EL AMOR CONCIENTE Y SUS DISTINTOS NIVELES

QUE ES EL AMOR CONCIENTE Y SUS DISTINTOS NIVELES

El Amor es el Sentimiento de Unidad y Conciencia que está dentro de tu Corazón.

Podemos vivir la vida desde distintos niveles de conciencia. Cuanto más profundo es el nivel de conciencia en el cual vivamos, más profunda y gratificante será nuestra vida.

Amar no es desear, atraer o sufrir, amar es expandir nuestra propia conciencia.

Amar Conscientemente es una de las experiencias más maravillosas que podamos imaginar, porque sin conciencia, el amor queda reducido a un acto animal que agota, mientras que vivido con conciencia, desde el corazón es fuente de felicidad y energía.

Amar es estar por encima de la separabilidad, de la dualidad, del temor y del miedo. San Agustín decía: “Ama y haz lo que quieras”. Ello quiere decir que cuando amas eres libre y puedes hacer lo que quieras. También puedes hacer lo que quieres (o lo que crees que quieres) sin amor; pero entonces estás reaccionando y el verdadero amor, el Amor Consciente, no es reacción, sino continua creación.

El amor es lo que nos proporciona la alegría de vivir, es la sal de la vida y ello por una razón muy sencilla, a saber, que la vida es expansión de la conciencia. Sin amor, la vida está bloqueada, no tiene sentido, o al menos no tiene sentido para el que no ama. Parecería como si sin amor viviéramos en tinieblas.

Cuando amamos estamos transmitiendo aquello que todo el mundo está consciente o inconscientemente, buscando; por ello mismo cuando amamos se nos abren las puertas de los milagros. Todos podemos vivir una vida amorosa más rica y plena si aprendemos a amar con más conciencia. No se trata de llegar a una meta determinada, sino de crecer, de crecer por dentro, irradiando aquello que está en el interior de todos los hombres, aquello que llamamos Amor.

El Amor es el sentimiento de Unidad y Conciencia que está dentro de tu Corazón. Cuando amamos a alguien estamos en contacto con el Amor universal que está dentro de cada uno de nosotros y lo irradiamos a nuestro alrededor. Si queremos llegar al Amor universal, comencemos amándonos a nosotros mismos y a quienes nos rodean desde el Corazón.

El Amor Consciente es un logro importante que puedes obtener mediante la práctica de los siete principios siguientes. Se trata de patrones de conducta que aumentarán tu nivel de conciencia y harán que todo lo que vivías, incluido el amor adquiera más conciencia.

1. Trabajar por tu Paz Interior

Todo, en esta vida depende de cuán grande sea el nivel de tu paz interior. Cuanto más en paz estés contigo mismo, más en paz estarás con cuanto te rodea y cuanto más armónicamente vivas contigo mismo, más en armonía estarás con los demás. La paz interior no es sólo un logro que te llenará mucho más que la satisfacción de cualquier deseo: es el estado original del hombre a partir del cual la vida se convierte en un milagro permanente.

2. Aprender a Perdonar

El secreto para ser feliz se halla en el perdón. Cuando perdonamos a aquellos que nos han causado daño, en realidad estamos sanando nuestra relación con nosotros mismos. El perdón lo resuelve casi todo; perdonar es la clave de la evolución. El perdón es la magia porque te libera del resentimiento y de los patrones erróneos que te hacían infeliz. Cuando perdonamos se producen toda una serie de cambios en nuestro organismo y en nuestro corazón que hacen que vivamos la vida con una plenitud creciente. Perdonar es abrir tu Corazón a los efluvios del Amor Universal.

3. Amarte a ti mismo

Cuando nos amamos a nosotros mismos, aparecen los milagros en nuestras vidas. Es absurdo querer emprender un camino de amor consciente si antes no te amas a ti mismo. Amarse a sí mismo es no juzgarse con dureza, perdonarse y concederse “caprichos” de vez en cuando. Amarse a sí mismo es algo más; es Aceptarse y Aprobarse tal cual somos porque sabemos que somos perfectos. La vida entonces se convierte en una discreta pero maravillosa sucesión de pequeños milagros.

A medida que practicas el amor consciente hacia ti mismo, te das cuenta que tu salud mejora, que tus amigos te hacen más caso, tus relaciones son más satisfactorias y toda tu vida se torna más creativa. Amándote a ti mismo despiertas en ti el Amor que atraerá hacia ti el amor de los demás. Es la mejor manera de hacer que los demás te amen, sin coacción, sin violencia, con dulzura.

4. Obedecer a la Voz Interior

Dentro de ti, en tu Corazón, hay una inteligencia conectada con la inteligencia cósmica, y esta inteligencia te habla a través de una voz: la voz interior que te aclarará cualquier duda que se te plantee y te ayudará a caminar con el corazón. Con el tiempo descubrirás que la voz interior es un verdadero maestro interior. Acepta sus lecciones y ponlas en práctica. El te guiará en los momentos difíciles

5. Vivir el momento presente, aceptando lo que viene y no intentando retener lo que se va

Cuando nuestra mente se encuentra ocupada en pensar qué pudo haber ocurrido o que ocurrirá, cuando está enfocada en el pasado o en el futuro, no está viviendo el presente. Cuando no vivimos el presente estamos desperdiciando cantidades ingentes de energía lo que produce: Ansiedad, Depresión, Tristeza, Desamor.

En el Amor Consciente, vivimos el “aquí y ahora” todo lo que necesitamos para ser felices. No debemos obsesionarnos y la mejor manera de lograrlo es haciéndonos conscientes del amor que llevamos dentro.

6. Dar antes de recibir

Es sumamente importante recordar que la verdadera esencia de nuestro ser es el Amor y que sólo viviremos rodeados de Amor cuando conectemos con él. Cuando vivimos con conciencia, nos damos cuenta de que tenemos todo lo que necesitamos y en el momento en que lo necesitamos.

Si creemos que se nos está negando algo que merecemos, es que algo falla todavía en nosotros. Es entonces cuando debemos practicar el dar. No hemos de dar esperando nada a cambio; no sería “Dar”, sino “cambiar”. En la práctica del dar consciente damos porque sabemos que dando nos estamos conectando con el Amor Universal y cuando estamos conectados con éste, automática y espontáneamente recibimos lo que merecemos en cada momento.

7. Actuar con Sinceridad

El camino hacia la conciencia pasa por la total sinceridad. Haz de ser completamente honesto y sincero contigo mismo, pues en cuanto abres tu corazón para que se expanda, éste aceptará todo lo que le propongas sin discriminar qué es verdad y qué es mentira. Si mientes, te estarás mintiendo a ti mismo.

Cuando tengas que elegir entre lo correcto o lo que te agrada (a veces pueden coincidir), si eliges lo correcto, habrás avanzado un paso más en el camino del amor consciente.

1. NO TE ENAMORES DE LAS ESPECTATIVAS

2. NO TE ENAMORES DE LA ILUSION (también tu lo serías)

3. NO TE ENAMORES DEL PARA SIEMPRE (todo principio tiene un final)

4. NO TE ENAMORES DE QUIEN TE HAGA FELIZ (serías un dependiente)

5. NO TE ENAMORES DE QUIEN TE COMPRA (el amor no está a la venta)

6. NO TE ENAMORES DE UN SUSTITUTO (el amor es irreemplazable)

7. NO TE ENAMORES DE QUIEN TE HAGA BIEN EL AMOR (crearías una adición)

8. NO TE ENAMORES DE UN SUEÑO (siempre terminarás despertándote)

9. NO TE ENAMORES DE QUIEN TE DA TODO (no serías nadie)

10. NO TE ENAMORES DE QUIEN ES PERFECTO (hasta te aburrirías)

11. NO TE ENAMORES DE QUIEN CREES POSEER ( tu eres el poseído)

12. NO TE ENAMORES TRATANDO DE HUIR DE ALGUIEN (tu sombra te seguirá a todos lados).

Mas bien….

1. ENAMORATE DE LO QUE ES (solo ama lo que se te presente)

2. ENAMORATE DE LA REALIDAD (te da la oportunidad de recrearlo siempre)

3. ENAMORATE DEL AHORA (ahhh!! la magia del momento)

4. ENAMORATE DE LA FELICIDAD (hay más motivos para ser feliz que para pensar quien nos las dará)

5. ENAMORATE DE QUIEN TE DA (que no te pide nada a cambio)

6. ENAMORATE DE CON QUIEN ESTAS (sin temor)

8. ENAMORATE DE QUIEN TE ACEPTA (que ni siquiera te cuestionaría)

9. ENAMORATE DEL QUE RESPETA TU INDIVIDUALIDAD (tienes derecho a tu propio espacio)

10. ENAMORATE DE QUIEN RESPETA TU LIBERTAD ( el amor es así… de libre)

11. ENAMORATE….PORQUE ESTAS ENAMORADO DE TI MISMO

12. ENAMORATE SIN EXIGIR (el amor no es una obligación…o un tener que………..)

Y recuerda……….

Ama como el sol que te ama..y no te pide nada porque te mantiene caliente…

Ama la lluvia que te ama tanto que te refresca….y no te pide nada…

Ama esa agua que tomas…con la que te bañas….que si tratas de poseerla se te irá de tus manos.

Ama a aquel árbol que sombra y oxigeno te da…..ni siquiera puedes poseer el aire que respiras…

Ama con libertad solo ama….PORQUE ERES UN SER LIBRE