lunes, 24 de agosto de 2015

¿Cómo tener una mente positiva?, siga estas recomendaciones


 Tony Kamo, docente y conferencista internacional, quien se ha dedicado a la práctica de diferentes técnicas terapéuticas, como la hipnosis clínica, afirma que “Si quieres, puedes, y si puedes, debes”, en su libro ‘Siempre se puede’. Es fácil decirlo, pero, ¿cómo lograrlo?
 Dice este hipnotista que nuestras propias creencias y pensamientos son ese enemigo que nos habita y en ocasiones debilita. “Ese aspecto interior nuestro, que nos acompaña durante toda la vida, nos eleva como personas o nos destruye en cada paso que damos, dependiendo de qué voz personal decidamos alimentar, nos determinará en la manera de conducirnos como personas”, afirma Kamo.

Distinga las voces
Es necesario aprender a distinguir esas dos voces. Pero hay muy poca gente que las sabe diferenciar. Son quienes consiguen hacer esta diferenciación los que toman el camino correcto. “Cuando no conoces ni distingues esas voces, te conviertes en tu propio enemigo. Puede llegar a no gustarte quién eres ni en lo que te has convertido. Si te quedas concentrado en tus cosas negativas, y es lo único que ves, creerás que es lo único que existe”, agrega el hipnotista.
 Él recomienda tener mucho cuidado con esa parte que siempre nos ofrece negatividad, que nos anula, que no nos valora, que no nos da iniciativa ni empuje, que no nos hace sentir importantes, seguros, queridos o mimados.
 El conflicto, dice Kamo, habita dentro de nosotros. El ser humano se convierte en lo que piensa. Si quiere cambiar sus circunstancias, cambie primero su forma de pensar y el resultado será otro.
 Muchas veces la persona se enfoca en algo, y la mente parece no salir de ese punto en el que se fija y que le atrae como un imán. Y pierde conciencia de lo que ha pasado a su alrededor. La fuerza de su pensamiento lo aleja de la realidad.

Es lo que piensa
“Nos convertiremos en aquello que pensamos. Nuestros logros, nuestros proyectos, nuestros negocios, nuestro amor, todo es el resultado de nuestros pensamientos”, dice Kamo.
 Y es así como el día a día le demostrará lo que ha decidido pensar. Si sus pensamientos son dulces, lo harán dulce; si son egoístas, lo harán egoísta.
 El futuro suyo depende de lo que haga ahora. Usted es el resultado de las decisiones que tomó ayer y de la actitud que tuvo en el pasado. Y ahí caben esas enseñanzas que deja Kamo: “Su carácter es la suma de sus pensamientos, su actitud es la suma de sus pensamientos, su vida es la suma de sus pensamientos, se convertirá en aquello que pensamos”.
 Recuerde que tiene el poder de decidir cómo van a ser sus pensamientos y es capaz de mantenerlos de forma constante, estos se hacen más fuertes que los propios genes y que el entorno donde se desenvuelve. Así es capaz de marcar su camino.

Su vida es como usted quiere que sea
El sentido de la vida es el que usted decida darle. Lo que vive hoy en día es lo que decida vivir. Usted mismo es responsable de su vida. Dice Kamo otra máxima: “Aunque no seas el autor de tu cara, sí lo eres de los gestos que pones”.
 Y viene el ejemplo: Si viajas todos los días en un autobús que no te gusta, tú eres el responsable. Si comes en un restaurante que no te agrada, tú lo has elegido. Si conversas a menudo con alguien que no te cae bien, tú eres el responsable, porque elegiste su compañía y la aceptaste. Si tienes un trabajo en el que no te sientes realizado, tú eres el responsable, tú lo elegiste o lo aceptaste”.
 Tenga presente que si se enfada por algo que le ocurrió, sin importar de qué índole sea, es porque usted ha elegido enfadarse.
 Usted es el que decide, el que piensa si está de acuerdo o si quiere seguir así. Es usted quien decide construir o destruir tu mundo.
 Usted genera sus pensamientos, es quien define su propia personalidad, su ser, su esencia, y a la vez quien le da forma a su entorno, a su vida, a su destino.

Usted es lo que piensa
Recuerde que sus  acciones son producto de sus pensamientos. El camino de su vida se forma con ellos y de usted depende que elija  los positivos para tener una actitud correcta y beneficiosa.
 ¿Cómo educar la mente? Cada pensamiento es una orden que cumple, sin importar si el hecho de obedecerlo es algo bueno o malo para quien lo dirige.
 Todo lo que genere en su mente será el causante de lo que ocurra en tu vida, ya sea felicidad, éxitos o fracasos. Es importante aprender a hablar y dominar un lenguaje positivo y pensar en lo que le conviene y necesita, siempre en presente.

Consejos para pensar positivo
  • Aprenda a dirigir sus pensamientos. La mente no distingue las palabras NO. Cuando dice: “Ya no quiero volver a tener miedo a la oscuridad”, está alimentando lo contrario. Lo aconsejable es decir: “La luz elimina la oscuridad”.
  • En vez de decir: “No quiero volver a estar deprimido, enfermo”, diga: “Cada día estoy más estable y más en armonía”.
  • Con estas frases en negativo usted está actualizando en su mente todo lo que tiene archivado. Lo alimenta cuando lo niega y seguirá atrayéndolo en vez de producir el cambio tan esperado.
  • Si usted refuerza un sentimiento positivo de tranquilidad, de espacio, de intercambio consigo mismo, o accede al truco de poner una luz débil consigue una mínima victoria frente al miedo.
  • Siempre que quiera atraer algo a su vida, compruebe que sus pensamientos no se contradigan con sus deseos.
  • Proyecte constantemente una imagen mental de aquello que desea como algo que ya ha ocurrido, como si ya lo tuviera.
http://www.elpais.com.co/elpais/salud/noticias/como-tener-mente-positiva-siga-estas-recomendaciones

martes, 11 de agosto de 2015

Salud Cuántica

Veamos el mecanismo de la percepción y cómo creamos lo que llamamos el Universo material. Hay un experimento que Uds. pueden hacer: se ponen unas moscas en un frasco grande con tapa durante varios minutos. Si al cabo de ese tiempo, se quita la tapa, el 99.9% de las moscas no pueden salir del frasco. En base a esta experiencia sensorial inicial, las moscas y su mente-cuerpo, o lo que sea, han estructurado un compromiso consigo mismas de que ése es el límite de su universo. No pueden escapar de él, excepto una o dos de las pioneras que se las arreglan para salir. 

En la India se entrenan elefantes. Se hace algo interesante: se toma un elefante bebé y se le ata con una cuerdita a una planta durante varias semanas. Cuando este elefante crece, si se le ata con una cadena a un árbol, puede romper la cadena o arrancar el árbol, pero si se le ata a una planta con una cuerdita similar a la original, no podrá escapar. Cumple el compromiso con su cuerpo-mente, esa es su prisión. Este fenómeno se conoce entre los psicólogos como "compromiso cognoscitivo prematuro". Es un compromiso que hacemos con nuestro cuerpo-mente que finalmente estructura nuestra realidad. 

El sistema nervioso se desarrolla como respuesta a los estímulos nerviosos. Eso crea una cierta percepción del mundo y esa percepción del mundo estructura un sistema de creencias. Luego el sistema nervioso tiene una sola función: reforzar el sistema de creencias. De manera que el dicho "ver para creer" es al revés: "creer para ver". De aquí que si no se cree en algo, no se le ve y no se le oye, no se le puede tocar, gustar, ni oler. Por ejemplo, el ojo humano puede ver entre 3.70 y 7.90 billonésimas del espectro. Esto se puede entender, pero normalmente sólo puede ver dentro de esos límites. Todo lo que sobrepase estas longitudes de onda, no existe para nosotros. Hay instrumentos o aparatos científicos que extienden esos límites, pero sólo un poco. Lo que percibimos no es exactamente la realidad. No es el aspecto real del mundo. 

Es literalmente nuestra manera de mirarlo. Las diferentes especies (de animales) lo ven diferente. Si uno pasea con su perro, verá que huele un universo completamente diferente al nuestro, oye lo que uno no puede oír. Sir John Eccles, fisiólogo británico actualmente australiano, quien también ganó el Premio Nobel, dijo: No existen colores en el mundo real, no hay textura en el mundo real, ni olores, ni belleza, ni fealdad. Son todas realidades perceptuales, estructuradas en nuestra propia consciencia. Lo creamos todo mediante nuestra interacción. Es un hecho que el Universo está compuesto por campos de fuerza y campos de materia que provienen de un sólo campo unificado. Hoy, los científicos afirman que todo lo que uno percibe proviene de cuatro fuerzas básicas del universo: la gravedad (la gravitación universal), que hace que gire el mundo, mantiene unido al planeta; la electricidad que produce el calor, la luz, etc.; el magnetismo que hace que funcione la pantalla de televisión y todas las demás cosas de nuestra tecnología moderna; y la gran fuerza que mantiene unido el núcleo del átomo, es una fuerza muy grande y por eso da la impresión de que en verdad existe la materia. Los científicos sostienen que estas fuerzas provienen de una única fuerza fundamental dentro de la naturaleza, denominada "campo unificado". 

Y nosotros también somos parte de ello, porque es todo lo que hay. El espacio, el tiempo, todo lo que llamamos el universo material, se encuentra estructurado como resultado de la fragmentación y expresión de estas fuerzas naturales. Como científicos, denominamos a este proceso "fragmentación simétrica" y su expresión es lo que denominamos "objetos materiales", separados unos de otros en espacio y tiempo. Pero en realidad, lo que experimentamos como materia es algo que sólo sucede en la consciencia. 

Todo el mundo exterior se compone simplemente de campos energéticos y estos campos energéticos son, en realidad, un sólo campo. El espacio y el tiempo también son parte de este campo energético. De alguna manera este campo se fragmenta mediante la percepción. Podemos convertir ese campo energético en experiencia de sonido, gusto, forma, color, etc. Sólo es así dentro de nuestra mente. Sin embargo, la base científica de la Medicina de hoy es una superstición. Y esta superstición es que todo el mundo está compuesto por materia y que los cuerpos humanos también son materiales, y que el universo está compuesto de objetos separados que se relacionan en el espacio y el tiempo. 

La superstición del materialismo es, literalmente, la causa de nuestra lógica en la medicina occidental y en lo que podríamos llamar, medicina contemporánea. Toda la lógica de la medicina contemporánea se basa en esta superstición de que solamente somos máquinas físicas que han aprendido a pensar. Podríamos decir, que nuestra medicina contemporánea ve el cuerpo como una escultura congelada. Si uno no puede digerir todo lo que comió, simplemente toma un Alkaseltzer y se "soluciona" el problema. Si no puede dormir de noche, se toma una pastilla para dormir. Y así con todas estas píldoras mágicas que tenemos. ¿Está ansioso? Tómese un tranquilizante. Se supone que le dará tranquilidad. Si tiene una infección, tome un antibiótico. Si tiene cáncer dese quimioterapia, radiación. Si tiene dolor en el pecho, tome nitroglicerina, o mejor aún, hágase una operación de "bypass". Y así, sucesivamente. Hoy, todavía estamos buscando todo tipo de pastillas mágicas. 

El hecho es que existe una gran desilusión, incluso dentro de la profesión médica, con respecto a este enfoque porque simplemente no funciona. Es un enfoque sintomatológico que no llega a la causa básica de la enfermedad, enmascara los síntomas de las enfermedades con tranquilizantes y pastillas para dormir. Las prescripciones médicas resultan ser la causa No. 1 de drogadicción en el mundo. 

La Asociación Médica de California acaba de completar un estudio, subsidiado por una entidad de seguros de salud, que demuestra más allá de toda duda, de que en este país ocurren 80 000 muertes por año a causa de infecciones adquiridas en los hospitales, como resultado de organismos resistentes a los antibióticos. Y aún en cáncer, donde creemos que estamos haciendo grandes adelantos, si observamos las últimas décadas, en los últimos 40 años encontraremos que la mortalidad (por edades) atribuible al cáncer, no ha cambiado ni siquiera el 1%, sino que más bien ha aumentado. Se sabe que algunos tipos de cáncer son curables, por ejemplo el Hodgkins y otros. Y aún así, la comunidad médica que se ocupa de la inmunología teme que en el futuro la causa más frecuente de cáncer sea su mismo tratamiento, porque utilizamos drogas tan poderosas que equivalen literalmente a una guerra nuclear dentro de nuestro cuerpo que destruye el sistema inmunológico y nos hace más susceptibles a otros tipos de infecciones y a otros tipos de cáncer más terribles. 

Si Uds. pudieran ver el cuerpo físico, desde el punto de vista de un investigador de la física cuántica, se darían cuenta que está compuesto por átomos y que los átomos están dispuestos a través de espacios vacíos, apareciendo, desintegrándose, desapareciendo constantemente. Estas partículas no son objetos materiales, aunque parezcan serlo; en realidad, son fluctuaciones de energía en el campo energético. 

Deepak Chopra