miércoles, 13 de julio de 2016

Cómo curarse hablando con su Cuerpo- Teresa Wade





Sus células están escuchando
Cada parte de su cuerpo tiene su propia conciencia o su propia alma.
Estas transformadoras palabras, pronunciadas por curanderas indígenas, hicieron que comenzara mi viaje interior para descubrir la extraordinaria capacidad de curación del cuerpo humano.
Cuando esta perspectiva me llegó, yo estaba sufriendo de una dolorosa, crónica y severa enfermedad. De repente me imaginé incorporando este concepto a mi rutina de meditación.
Pensé: si mi cuerpo puede oírme... ¿puedo hablar con él para que coopere en la curación de esta enfermedad?

¿Puede mi cuerpoescucharme?
El camino hacia la libertad
Esa noche, después de alcanzar un estado de profunda calma a través de la meditación, interiormente me dediqué a tener con mi cuerpo una conversación sincera, con esperanza, pero sin tener idea de qué esperar. Después de aproximadamente una hora de centrarme en ésta comunicación, sucedió algo sorprendente.
Mis tejidos comenzaron a responder. El tejido conectivo se estiró y se separaron las capas de tejido cicatricial. Los nervios se dispararon y los músculos de la pantorrilla comenzaron a realizar ejercicios de flexión y extensión de forma independiente de mi control consciente.
Mientras esta respuesta siguió, uno de mis músculos de la pantorrilla que se había quedado paralizado neurológicamente- diagnosticado de distrofia simpática refleja - volvió a la vida con sacudidas eléctricas.
Mi corazón latía con fuerza mientras me daba cuenta de que el camino a mi libertad de esta condición por fin había comenzado.

Los nervios se dispararon y los músculos de la pantorrilla comenzaron a realizar ejercicios de flexión y extensión de forma independiente de mi control consciente.
Guía para la Curación Dinámica
Con una formación en acupuntura y medicina oriental, sabía demasiado bien cuán frecuente es el dolor crónico en este país y me preguntaba acerca de lo que este fenómeno podría significar a tantos otros que estaban sufriendo.
A medida que continuaba progresando con mi condición, organicé mi enfoque en un sistema que podría enseñar a los clientes y cambié mi enfoque profesional hacia la hipnoterapia.
Al instruir a mis clientes, les expliqué que una práctica regular de meditación es necesaria para entrenar el cerebro, entrar en estados de onda cerebrales alfa y theta. Mientras estamos en estos estados, la comunicación entre la mente consciente y el cuerpo físico se mejora de forma espectacular.

Una práctica regular de meditación es necesaria para entrenar el cerebro.

He descubierto que  para tal comunicación, hay tres pasos claves para obtener la cooperación del cuerpo:
  • Acercarse a su cuerpo con verdadera compasión, comprendiendo que está compuesto de células conscientes que experimentan emociones.
  • Generar confianza haciendo partícipe a su cuerpo de las conversaciones mentales acerca de su deseo de que los dos cooperen y superen la dolencia.
  • Permitirse cambios en la conversación mediante el uso de diferentes pensamientos y palabras que provoquen espontáneamente emociones elevadas.

Desde mi experiencia, las pautas anteriores son necesarias para lograr respuestas curativas dinámicas en el cuerpo.

Las pautas anteriores son necesarios para lograr respuestas de curación dinámicas en el cuerpo.
La fuerza de la intención humana
Recientemente me encontré con un conjunto muy similar de factores que fueron descubiertos por el investigador Cleve Backster, quien pasó 36 años estudiando la biocomunicación en células de plantas, animales y humanos. Se refirió a estos factores como: real intención , sintonía y espontaneidad.
Backster, ex especialista en interrogatorios de la CIA, escribió sobre el momento decisivo que le llevó a su trabajo real en este mundo, en su libro La percepción Primaria.
Este momento se produjo una mañana de febrero en 1966, cuando se decidió a monitorear la planta Dracaena en su laboratorio utilizando equipo de polígrafo.

Cleve Backstair pasó 36 años estudiando la biocomunicación en células de plantas, animales y humanos.
Él puso electrodos a una hoja y comenzó a pensar en formas en que podría inducir un aumento de la actividad eléctrica en la planta. En los seres humanos este aumento de la actividad eléctrica se asocia a las emociones intensas.
De repente se le ocurrió quemar la hoja con los electrodos. En el mismo instante en que esta idea entró en su mente, la pluma del  polígrafo saltó a la parte superior del gráfico mostrando una reacción extrema en la planta.
Sorprendido, se acercó a la mesa de su secretaria para buscar algunos fósforos (cerillos) mientras reflexionaba sobre la posibilidad de que esta planta le ayudara a detectar, de alguna manera, la fuerza de la intención humana.

La planta reaccionó a la idea de ser quemada.
Las plantas pueden estar en sintonía con la atención de quienes las cuidan?
Cuando regresó con los cerillos (fósforos), la planta seguía mostrando la misma reacción de alto nivel que interfería con el seguimiento de los cambios adicionales en el gráfico. Backster decidió "eliminar la amenaza" mediante la devolución de los fósforos al escritorio.
En este punto, el gráfico mostró una tendencia bajar ya que la planta aparentemente empezó a calmarse. Cuando Backster trató de repetir los mismos resultados fingiendo que iba a quemar la planta, no hubo reacción. La planta pareció percibir la diferencia entre la intención real y la artificial.
Con el tiempo descubrió que las plantas se sintonizan con sus principales cuidadores, respondiendo a sus emociones positivas y negativas y a su retorno  después de estar ausente durante un tiempo. Los  resultados gráficos también mostraron que las plantas dan prioridad a las emociones de sus cuidadores más que a las emociones de otras personas cercanas.

Las plantas dan prioridad a las emociones de sus cuidadores que a las emociones de los demás.
Señales de Conciencia
Backster más tarde amplió su investigación incluyendo pruebas con células humanas para detectar signos de conciencia.
Se recogieron glóbulos blancos de la sangre de donantes humanos, los colocó con electrodos en un tubo de ensayo y luego registró reacciones de las células según los donantes experimentaban diferentes estados emocionales. Encontró que las emociones espontáneas eran necesarias para provocar una reacción eléctrica en las células.
Por ejemplo, si a un donante se obligaba a sentir una emoción, las células no respondían. Sin embargo, cuando recibió una llamada telefónica con malas noticias de parte de su hija, las células reaccionaron de manera significativa.
Se observó que la distancia parecía ser irrelevante en estos experimentos. Por ejemplo, un donante dejó a sus células con electrodos en el laboratorio, después se mantuvo  un registro detallado de las emociones estresantes que experimentó en su viaje de vuelta a otro estado, como perder un turno en la autopista, permanecer de pie en una larga fila en el aeropuerto, y el despegue de su avión.
Más tarde, sus incidentes registrados se compararon con el gráfico de registro mostrando una fuerte correlación entre el calendario de eventos estresantes y las reacciones eléctricas en sus células en el laboratorio. El gráfico se aquietó cuando llegó a casa y se fue a dormir.

Las emociones espontáneas eran necesarias para provocar una reacción eléctrica en las células.
La habilidad de crear capacidad de Curación
Estos experimentos se llevaron a cabo mediante el uso de equipo que proyectaba fuera la radiación electromagnética - las energías habituales utilizadas para la transmisión de información. Las células se comportaron como si las pantallas no estuvieran allí, lo que sugiere que esta comunicación se realiza a través un campo no identificado por la ciencia convencional.
Algunos científicos creen que el desarrollo de la física cuántica puede ayudar a guiarnos para entender este campo por el que se comunica la intención emocional entre los seres vivos. El entrelazamiento cuántico es un proceso en el que dos partículas de materia que han interactuado entre sí, todavía se comportan como si estuvieran en contacto, después de haber sido separadas por muchas millas.
Cuando se realiza un cambio energético en las condiciones o propiedades (posición, movimiento, giro de rotación) de una de las partículas, las propiedades de la otra partícula distante cambian en el mismo instante.

En el entrelazamiento cuántico - dos partículas de materia se siguen comportando como si estuvieran conectadas.
Este fenómeno científico y la investigación de Cleve Backster, apuntan al concepto oriental de Unidad - la opinión de que toda la naturaleza es interdependiente. Las culturas antiguas entendieron esta interconexión como un campo vivo de energía universal que sustenta la vida, mientras  guía la evolución de la conciencia a través del universo.
Las técnicas de meditación que uso en mi práctica llevan a la mente a sintonizarse con este campo. La energía que parte de este campo se centra entonces en un acto de sanación física a través de la intención clara -  por medio de una conversación que evoca emociones espontáneas - y sintoniza el cuerpo físico con la mente consciente.
Este método le permite a uno experimentar la capacidad de curación creativa generada por una alianza entre la mente y el cuerpo con este campo viviente de energía universal.