El universo nos está enviando información constantemente, pero es tan sutil que tenemos que estar atentos a recibirla, a escucharla, para luego poder documentarla ya que si no la perdemos.
¿Pero cuál es la información que recibimos del universo? La que está más en armonía con nuestro estado mental/emocional. Somos una antena transmisora/receptora, como una radio que envía y recibe información en una frecuencia determinada. Por ejemplo: si estamos tristes o angustiados o sentimos miedo, esas emociones se traducen en vibración, la cual emanamos, atrayendo así una vibración/información similar a nuestro momento presente.
Cuando decimos mentalmente "ESTOY RESPIRANDO" y ponemos nuestra atención en la respiración, lo que estamos haciendo es volviendo al estado de balance de nuestro cuerpo y mente, y desde ese estado emanamos una energía sin ninguna carga emocional que influya nuestro magnetismo. El momento presente fluye y recibimos información que está en armonía con lo que nos hace sentir bien, encontramos soluciones a problemas, tenemos ideas creativas que generan más abundancia, atraemos eventos y/o personas que facilitan o aceleran la realización de nuestros proyectos, etc.
El universo siempre nos provee lo que pedimos sin analizar si es bueno o malo para nosotros, ésa es la ley del libre albedrío. Considera que si lo queremos es porque es lo mejor para nosotros y no distingue si lo que pedimos fue generado desde el ego, basado en ideas del pasado o desde nuestro momento presente, creativo, de cambio.
Cuanto más vivimos influenciados por el ego, más repetitiva nuestra vida es y la posibilidad de cambio es mínima. EL ÚNICO MOMENTO DE CAMBIO ES EL PRESENTE, por eso es tan importante recordar diariamente su presencia diciendo algo tan simple como ESTOY RESPIRANDO.
Una lluvia de luz. Jorge Patrono
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