lunes, 25 de agosto de 2008

La noche oscura del alma

LA NOCHE OSCURA
La Noche Oscura se revela a si misma como un profundo proceso humano, en el cual el ser, que hasta ese momento se había considerado a si mismo como espiritual y como tal impregnable por las abstracciones de una vida promedio, se ve forzado a mirar por segunda o tercera vez. Algunas veces el alma (como personalidad) incluso tiene que regresar en oposición a dónde creía que estaba yendo, a fin de recuperar las cualidades necesarias que había pasado por alto o dejado atrás. Su alma está interesada en unificar el todo y no se conformará con menos. Todos están sujetos a desentrañar lo que es la Noche Oscura, e incluso las vidas tramadas y cultivadas con el mayor cuidado, no son una excepción. Los que han leído bien y estudiado espiritualmente y aquellos que estuvieron sentados en las pisadas de su maestro durante una vida o dos, parecen responder a esta ley natural con una irritabilidad especial, atacando a otros o infligiéndose heridas propias, a medida que el drama inevitablemente sigue su curso. Aunque difícil y precaria, la Noche Oscura es un viaje que vale la pena emprender, en cuanto a lo que se refiere al alma. Uno puede emular el viaje del Iniciado mientras que el sendero es amplio, pero cuando eventualmente se angosta, solamente el verdadero buscador soportará lo que se pide.
La cosa misma que produjo el éxtasis tan deseado por la personalidad, ahora se ofrece en forma diferente, el regalo es el mismo, pero no es recibido así. Los despertares espirituales son el resultado del propio ser, eligiendo emerger como el Ser. Esas son oportunidades para experimentar la realidad más bien que la ilusión percibiéndose a si mismo como real. Imaginen una imagen en el espejo saliéndose del espejo por vez primera y dándose vuelta para mirar hacia atrás hacia el reflejo que ha llamado el si mismo, ¿pueden ver cuán profunda la experiencia podría ser para el propio Ser, y al mismo tiempo cuan devastador para el ser más pequeño?
El ser más pequeño, no estando preparado para la experiencia, percibe solamente la falsedad y la insignificancia que cree haber vivido, en lugar de la oportunidad más grande que se le presenta. La distancia entre el ser y el Ser define tanto a la Noche Oscura y cuánto tiempo durará. Ahora cae sobre el “asiento” del alma, o del corazón purificado, para encontrar su camino a través de la penumbra de su condición humana hasta que sea capaz de ver en la oscuridad y eventualmente a través de ella. En este estado, el propio ser siente cada limitación como finita y final, disminuyendo así su poder para hacer o de ser cualquier cosa que sea creativa u original. Por cruel que pueda parecer esta transición, vendrán un momento en el cual el alma y la personalidad emergerán como uno, y sabrán claramente de una vez por todas en dónde se encuentra la mano de Dios, como así también lo que La mueve.

LA RETIRADA DEL ESPÍRITU

En esta Nueva Era, en donde la iluminación tipo avatar y el arte de recibir transmisiones del Espíritu son de lo más común, la Noche Oscura frecuentemente se manifiesta en el retiro de ese mismo compañerismo. Maestros Instructores de Enseñanza Espiritual como ideas objetivas de conciencia evolucionada, se han convertido en puntos de ayuda central. Cuando estos son retirados por leyes más elevadas del Espíritu, ellos dejan detrás un residuo perfumado el cual con demasiada rapidez es reemplazado por una pared impenetrable de oscuridad. ¿Qué es lo que podría ser el reemplazo de tal intimidad y amor mutuo de parte de y hacia el Espíritu? Con demasiada rapidez surge el pensamiento de que solamente lo que no tiene valor para ser amado puede ser dejado de lado con tanta facilidad. Y ahí comienza la angustia.
Para los que son sensibles e intuitivamente organizados, esta pérdida espiritual es muy difícil de sobrellevar, siendo la ausencia más amarga debido a que la presencia ha sido tan dulce. Este retiro frecuentemente es tanto personal e impersonal Por ejemplo, si el canal (Pepper Lewis), cuya pluma ofrece ahora las palabras de Gaia, cayese dentro de la Noche Oscura, lo más probable es que silenciaría a la pluma también. Una cantidad mucho mayor de lo imaginado caen presas de la desesperación enumerada aquí, aferrándose con resultados desafortunados al ego para su suministro de palabras condicionadas y arrancadas. Con el contacto espiritual casi erradicado, el propio ser es dejado para que se recupere por propia cuenta, como si fuese de la muerte. En penuria, el ser regresa a su lugar de inocencia y simplicidad, algunas veces incluso gritando de manera como lo hace un niño, para no ser abandonado por más tiempo. Ahí el propio ser tiene que comenzar como si fuese de cero, porque incluso aquellos que creen que no tienen nada, aún siguen teniendo todo en perpetuidad, y esta es la cosa misma que ellos tienen que intentar redescubrir. Los dioses o maestros que alaban al propio ser o al alma, no son suficientemente Dios, por lo cual un sentido de divinidad verdadera frecuentemente le sigue a tales experiencias de tristeza y privación.
Aquellos que se creen a si mismos lo más inocentes y puros en sus pensamientos y obras, sufren de una Noche diferente. Estos individuos, auto-exiliados en tortura perpetua, están casi impulsados a ver un desfile constante de individuos que se lo merecen menos pero que son recompensados por cualquier obra menor. Les parece a ellos, que son tan merecedores del amor y de la fortuna de Dios, están parados como en último lugar, olvidados, caídos e ignorados. Pasmados por semejante giro de las circunstancias, y a pesar de las auto-correcciones intentadas, ellos comienzan a pensar y a pronunciar pensamientos enfermos con respecto a las recompensas y recursos de otros. Abrumados por su propia mala suerte, los malos augurios y constantes desgracias continúan siendo sus experiencias casi cotidianas. Cuantas más obras buenas ejecuten, tanto más parecen caer en la oscuridad, de la cual aparentemente no pueden emerger. En este punto muchos comenzarán a creer que Dios ciertamente favorece a los oscuros y a aquellos que piensan en primer lugar por y en si mismos. A medida que los eventos pasan de malos a peores, su lucha ahora se convierte en ser ya sea como son los otros, y de recibir como ellos lo hacen, o de vivir desterrados y solos en un mundo que ya no los recibe más.
En el proceso de la Noche Oscura, el alma se purifica a si misma a través de la experiencia de su propia imperfección. El alma, acompañada por la personalidad, vuelve a visitar cada pecado real o imaginario. Cada partícula y átomo es agrandado a proporciones enormes, de modo que no haya detalle que pueda quedar sin ser considerado. Con semejante distorsión, el propio ser no puede dejar de ver su miseria y su capacidad creativa. A medida que la distancia entre el propio ser y el alma se aumenta, así lo hace la distancia entre Luz y Oscuridad, haciendo que las comodidades de la vida sean un poco más que abstracciones y distracciones, siendo ambos cargas pesadas colocadas sobre hombros ahora frágiles e inseguros.
LA NOCHE PERPETUA
Es la naturaleza humana el lamentarse por lo que es inevitable, el mirar hacia atrás viendo los errores cometidos en lugar de mirar hacia delante a lo desconocido, y de pensar que la buena voluntad tendría que ser permanente y la mala voluntad solo temporaria. Sin embargo, es una verdad más grande, que todas las cosas son temporales y temporarias. Habiéndose dicho esto, su Estado de Ser, aquello que es la presencia de su alma, es eterno. Aquello que es transitorio es un aspecto de aquello que es permanente, pero lo que es permanente no es un aspecto de aquello que es eterno. Es esta verdad (también Ley Universal) que la propia personalidad/propia Alma olvida durante su descenso a la Noche Oscura.
La permanencia se detecta en eso que perdura por siempre o por un largo tiempo. Esto se aplica a todo lo que nunca cambia y que se espera que no sufra cambios significativos. La permanencia se relaciona con todo lo que es físico. Se puede aplicar a Stonehenge, como así también a nuestro cuerpo físico. Se cree que Stonehenge ha estado parado durante tantos miles de años y uno se lo puede imaginar por muchos más. Casi parecería que podría ser un elemento permanente, pero ha sido creado con propósito, y algún día será descreado cuando su propósito deje de existir. Lo mismo es cierto en cuanto a su cuerpo físico. Parece ser sólido y permanente porque tiene un propósito para ser. Algún día cuando su propósito más elevado es otro de lo que lo es hoy en día, ustedes pueden elegir el rendirse o de rehacerlo en otra forma. En la actualidad, la permanencia y el propósito lo han hecho suyo.
La eternidad es una cualidad no física. Es atemporal, y por consiguiente no se ve afectada por el paso del tiempo. Su alma está hecha de esta cualidad eterna. Esto es lo que hace que su alma esté destinada a descubrir su propia divinidad. Uno de los senderos por medio de los cuales su alma sigue en su viaje programado, es a través de la experiencia de la encarnación humana. Eso que es permanente y eso que es eterno, tienen una relación muy única. Ambos obedecen a las mismas leyes, uno mediante su manifestación física, y el otro por su contraste. El ser y el Propio Ser (no más bajo o más elevado) obedecen a las mismas leyes, y mientras que ambos complementan el uno al otro, frecuentemente es su contraste lo que es un desafío mayor para la humanidad.
Este contraste tan poco entendido es un factor que contribuye a la separación que con mayor frecuencia se describe en el proceso de la Noche Oscura. El alma, reconociéndose como eterna, le da la bienvenida a la Noche Oscura como una oportunidad para volver a visitar sus experiencias más inseguras. El alma busca realzar su viaje y considera a la Noche Oscura un poco más como un tiempo previo al amanecer. La personalidad del ser, creyendo que su propósito se halla asociado con un lapso de vida, teme tambalear o incluso demorar. La personalidad considera a la Noche Oscura como un examen fallido, uno al que se ha visto sometida y encontrada en falla; ella espera solamente el castigo merecido por su pecado, lo cual no es otra cosa que la naturaleza humana.
LA RESTAURACIÓN DE LA LUZ
La Noche Oscura dura solamente mientras que se la perciba como pecado. Si uno puede ver un despertar espiritual como no más que una progresión de momentos eternos, entonces la noche oscura no tardará más que la noche misma, ¿lo ven? Un despertar espiritual es motivo de celebración, pero no es una recompensa que se le da un día (o un año) y que luego se le retira al siguiente. Aún así, es apropiado el adaptarse y cenar suntuosamente una noche y de participar en una comida más simple la próxima. El día avanza hacia la noche con la misma certeza como la noche avanza de regreso al día, y lo mismo no podría ser menos cierto con sus experiencias.
Confusión, desarreglo y ansiedad reinan cuando la separación está más presente. Si ustedes están separados de la inspiración que hacen, entonces se esforzarán para la inspiración y suspirarán en la exhalación. Si su conciencia no está enfocada en su bienestar físico, entonces la insistencia de su cuerpo pidiendo alimento no será reconocida, y si temen que les falta el coraje para persistir y superar obstáculos, su cuerpo no descansará y no se rendirán a la paz que trae el sueño. La estabilidad emocional es el resultado de la confianza que uno siente frente al próximo momento y la próxima experiencia. La depresión es la demanda insistente, pero fallida del ser que él solo está al control. Sin la cooperación y el reconocimiento de ambos hemisferios de la mente, el equilibrio quedará a una distancia inalcanzable. El equilibrio espiritual será restaurado a medida que las creencias rígidas se disuelven frente a nuevas posibilidades.
La Noche Oscura del Alma es un fenómeno asociado con el despertar espiritual, y no debería ser temido. Una noche oscura no necesariamente le sigue o precede a un despertar espiritual, ya que ambas son solamente una experiencia de la expansión del alma. Sin embargo, cuídense de aquellos que prometen un sendero que se desvía de su propio centro y hacia el de otro. Estas experiencias con demasiada frecuencia resultan en un tipo diferente de dolor y sufrimiento. Tengan paciencia a medida que avanzan a través de estas experiencias y rodéense a si mismos con aquellos que les garantizarán la misma comprensión. Caminen lenta y suavemente, ya que su sendero pueda permanecer oscuro durante este ciclo. Si hace falta, sientan lástima por sí mismos, por no vivan dentro de ella. Acostumbren a sus ojos a ver en la penumbra, para que puedan ayudar a otros a hacer lo mismo cuando se lo pidan.
Cuando su experiencia actual los regrese a momentos similares que parecen haber surgido directamente de su pasado, reconózcanlos como tales. Enfréntenlos directa y honrosamente. El Sol (hijo) regresa a su hora designada, y bien pronto la luz dispersará a la sombra. Cuando están enlodados en arena movediza, no luchen. Dobleguen su densidad hasta que se haga lo suficientemente ligera como para alcanzar la orilla; embarrados como puedan estar, pero no los derrotaron. Su único pecado es olvidar las leyes mediante las cuales la naturaleza prevalece en la tercera dimensión; estas leyes se aplican también a la naturaleza humana. El remedio está en recordar, y perdonar donde es necesario. La Luz nunca está ausente, sin embargo frecuentemente la sombra la define.
Un agregado posterior de Gaia: Amados Lectores, tanto en cuerpo como en espíritu, estas palabras son para ustedes y para el niño interior que aún sigue creyendo en una separación que no existe, pero un miedo, aún real, por lo menos en la percepción. Es lo viejo de ayer pero se ubicará en su día de hoy y tratará de seguirle en sus días de mañana. Recuerden que cuando forjan un nuevo sendero frecuentemente el avance es lento. Habiendo sido dicho esto, un nuevo sendero más lento es más adecuado que uno viejo desgastado, que no ofrece nuevos panoramas o paisajes. Si la falta de dirección es una preocupación principal, entonces comiencen con el Valle de la Paz. Muchos han omitido este oasis en su búsqueda del sendero más rápido hacia Shamballa, solamente para regresar más adelante cuando sus praderas sanadoras son más bien recibidas. Quizás los voy a visitar ahí y nos sentaremos juntos durante un rato, ya que también es mi hogar. La Claridad y el Coraje del Día de Hoy, Orientación y Sabiduría para Mañana. © Pepper Lewis & The Peaceful Planet. 2007.

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