Hacé las paces con tu cuerpo

“Hacé las paces con tu cuerpo. Apreciá tu magnífico cuerpo como es.
Apreciá que se mueve, que es flexible, que digiere y que asimila. Acepta su metabolismo celular, su funcionamiento celular. Tu cuerpo es una verdadera fábrica química. Es un mecanismo asombroso. Se transforma constantemente en algo nuevo. Esta cambiando constantemente.
Será cualquier cosa que le pidas que sea.
Será cualquier cosa que le pidas que sea y que le permitas ser.
Será cualquier cosa que lo veas siendo.
¡Será lo que tú ESPERAS que sea!
Y la mayoría de ustedes no pueden ver más allá de lo que es. Esta es su limitación. Es difícil para ustedes ver más allá de lo que es.
Estrecha esa esperanza escuchándolo, sintiéndolo.

Y cuando empieces a sentirlo … ah, si pudieras sentir lo que la Fuente espera para vos … y por eso es que a menudo sientes esa fuerte emoción negativa … ese temor a ser insuficiente que tanto describes.
Cuándo te miras en forma distinta a la manera en que la Fuente te mira, cuando no esperas cosas buenas para ti mismo … porque la Fuente espera cosas maravillosas para ti … hay una corriente que se atrviesa …
Tienes que verlo como deseas que sea. Que no te importe lo que es ahora. Lo que es ahora no significa nada. Lo que es ahora no importa. Es apenas un punto en el tiempo, un momento, una manifestación que indica cómo has estado pensando.
Piensa de forma diferente y cambiará. Se transformará con cada uno de tus pensamientos “.
Abraham