viernes, 1 de mayo de 2009

Somos conciencia y energía

¿Qué somos realmente?

Te has preguntado alguna vez ¿Qué soy realmente?, ¿quién nos creó?, ¿Quién controla mis pensamientos? , ¿por qué hago lo que hago? Estamos viviendo una época increíble, vivimos en la era de la información, pero preguntas básicas como éstas siguen partiéndonos la cabeza y lo han hecho durante miles de años. A pesar de todos los grandes avances de la tecnología y la comunicación, todos, independientemente de nuestras creencias, de nuestra religión, de nuestras preferencias y gustos sexuales, seguimos buscando respuestas, respuestas que seguramente están mas cerca de nosotros mismos, lo intuimos y sabemos en el fondo de nuestro corazón que si nos observamos podremos resolver estos grandes acertijos. Seguramente mientras lees estas palabras tu mente esta pensando, ¿qué piensas?, observas tus pensamientos, ¿de dónde surgen?, qué o quién le da la orden a tu cerebro que genere tantas ideas, tantas cosas que en la mayoría de las veces ni siquiera tienes el control. Lo importante aquí es que piensas y eso te hace ser conciente, al ser conciente “tomas conciencia”, aunque parezca redundante, el hecho de observar lo que piensas realmente te hace conciente. La conciencia no es otra cosa más que un estado de observación permanente, pero para desgracia de muchos, no siempre nos damos cuenta de lo que somos. Y aquí viene el reto, ser conciente de lo que piensas y haces, en ese momento te darás cuenta de que puedes potenciar toda tu energía en algo concreto y específico. ¿Eres conciente?, es decir controlas tus pensamientos, y lo que quieres pensar o simplemente tu mente navega sin rumbo fijo, sin control. Si es este el caso entonces eres un ser “inconsciente” y aquí nos vamos a un principio de la física cuántica. El observador crea la realidad. Pero para crear una realidad, en primer lugar hay que ser concientes de lo que queremos y aquí es donde radica el verdadero problema, “no sabemos lo que queremos”, esto es básico cuando queremos crear la realidad. Si no sabemos lo que queremos entonces que podemos crear, realmente creamos de todo, experiencias positivas y negativas, en la mayoría del tiempo negativas. Pero ¿que pasa cuando sabemos lo que queremos?, en ese momento somos creadores de nuestra realidad y aquí es donde ponemos en práctica todo el poder y las capacidades ilimitadas que tenemos inherentes. Por que hay personas que construyen grandes empresas, grandes construcciones, realizan grandes hazañas y otros simplemente no salen de su recamara?, seguramente los primeros saben lo que quieren, los otros no. Somos mucho más de lo que pensamos ser, tenemos capacidades ilimitadas, pero nunca las ponemos en práctica. En realidad los pensamientos son energía, los pensamientos se generan inclusive antes de que lleguen al cerebro y sean captados por tu conciencia. Fuera de tu cuerpo, existen capas de energía que conforman tu campo electromagnético, y en estas capas se generan intercambios de energía con todo lo que nos rodea, a esto se le llama el campo unificado, la energía navega libremente entre las diferentes capas o dimensiones de todo lo que existe, recogiendo información de aquí y de allá, y tu puedes acceder a todo ese conocimiento, pero no es tan sencillo como parece. ¿Qué hay que hacer entonces?... Ser conciente, asi es, primero que nada tenemos que ser concientes de la posibilidad y en segundo lugar “poner atención”, es decir ser observadores de esa realidad. ¿Qué te parece?, somos apenas una parte mínima de lo que podemos llegar a ser, y bueno sabemos de personas y seres que hacen cosas increíbles, ¿y tú? ¿qué quieres ser?. Somos conciencia y energía, y para estos conceptos no hay límites, es el principio de la creación, la conciencia manipula la energía y crea cosas. Dios mismo es un concepto que hemos creado y lo podemos cambiar a nuestro gusto, Dios mismo nos permite jugar con estos conceptos, pues nuestros pensamientos crean la realidad en la que vivimos, si creemos saber algo, eso nos limita, si te peleas por una idea, eso es una limitación, para Dios no hay límites y puede realmente crear lo que quiera. Nos ha creado según conocemos a su imagen y semejanza, pero ¿usamos ese poder constructor? . Seguramente no. ¿Pero podríamos?, claro, el ejemplo lo encontramos con el ser más evolucionado que ha pisado la tierra. Jesús. El aplicaba estos conceptos todos los días, hacía milagros todos los días, conciencia y energía = milagros. Y te dejo pensando, ¿puedes hacer milagros?. Yo estoy seguro que si. ¿Y tú que piensas? Armando Alfaro C.

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