sábado, 30 de abril de 2011

Regresión a Vidas Pasadas - Brian Weiss

Brian Weiss es una persona serena y amable, que nos recibe sin apuro y con gran afabilidad. Genera una sensación de gran coherencia entre lo que dice y lo que hace. A pesar de las múltiples actividades de su agenda en su segunda visita a Chile, se da un tiempo para recibir a mundo nuevo. Sus ojos azules siguen con atención las preguntas. Claramente es una persona polarizada mentalmente y con serenidad interna.

Brian Weiss estudió medicina y se especializó en psiquiatría en la Universidad de Yale. Por más de una década, fue director de psiquiatría del Hospital Mount Sinaí en Miami.

Todo su trabajo se orientaba hacia la psicofarmacología y bioquímica cerebral, hasta que conoció a Catherine, una paciente con graves problemas, que no respondía a las terapias habituales. Mediante hipnosis -técnica ampliamente aceptada en psiquiatría tradicional- Catherine no recordó su infancia sino una vida anterior, en donde estaba el origen de sus dolencias. A pesar de su escepticismo, Brian Weiss siguió con el tratamiento, que resultó ser tremendamente eficaz y la paciente experimentó una mejoría asombrosa. Desde entonces, ha escrito cuatro libros que han sido traducidos a 30 idiomas, y ha tratado a más de 3.000 pacientes, transformándose en el mayor exponente de la existencia de vidas pasadas en el mundo occidental.

Ud. comenzó practicando regresiones a vidas pasadas hace más de 20 años. ¿Detecta un cambio en la percepción del público y de sus colegas médicos frente a este tema?

Ha habido cambios sustanciales en los últimos 20 años. Existe mucha mayor aceptación de la terapia ahora que al inicio. Cuando comencé en 1980, esto era muy raro y hubo mucha oposición de colegas y también en círculos médicos. Hoy, la gente tiene sus propias experiencias de vidas pasadas; hay muchísimos más profesionales de la salud entrenados en esta terapia y, además, se ha acumulado mucha información científica. Hay también mayor conciencia por parte de la gente, de los pacientes, ya que se han realizado películas, programas de televisión, y hay mucha mayor difusión sobre la regresión a vidas pasadas.

¿Cuál es la percepción de sus colegas y de la comunidad científica en general sobre lo que ud. hace?

Al principio, hubo mucha oposición y todavía la hay, especialmente en grupos antiguos y conservadores, tales como la American Psychiatric Association. Pero los doctores, en forma individual, están mucho más abiertos que sus organizaciones.

Ud. es médico de profesión, formado sobre la base del pensamiento científico. ¿Ha cambiado su perspectiva y experiencia de vida luego de practicar regresión a vidas pasadas?

Primero que nada, debo señalar que yo veo mi trabajo como clínico y científico. Trabajar en terapia regresiva es como trabajar en psicoanálisis u otra terapia clínica. En este trabajo, hay validación, análisis, documentación y, ciertamente, se documenta y publica cómo se mejora la gente.

Personalmente, mis valores han cambiado, y por una razón muy simple. Ahora sé más acerca de la muerte, lo que ocurre después de la muerte, sobre la vida, lo que realmente uno se lleva consigo después de la muerte, tales como nuestras cualidades, conocimientos y aprendizajes, y también lo que uno no se lleva consigo, como es el caso de las posesiones materiales. Ahora veo y observo las relaciones de amor y de compasión como algo mucho más importante que antes y veo las cosas materiales como menos importantes, porque sé que son sólo temporales.

También cambió mi estilo de trabajo. He conocido gente extraordinaria alrededor del mundo, y de muchos países, tales como el Dalai Lama, y mucha otra gente que no conocía antes de comenzar con el trabajo de terapia regresiva. Para mí, ha sido una gran bendición y una maravillosa oportunidad.

Entiendo que fue una decisión difícil para Ud. al comienzo

Fue un paso difícil, ya que era director del departamento de psiquiatría en un prestigioso hospital. Era, además, profesor de psiquiatría en la facultad de medicina en la Universidad de Miami. Tenía dinero y prestigio, publicaba artículos científicos en las mejores revistas científicas del mundo, y tenía mi puesto garantizado por los siguientes diez años. Por lo mismo, fue muy riesgoso, arriesgaba mi profesión y mi vida futura. Incluso hubo un movimiento para revocar mi título profesional, pero no pudieron, porque pude documentar mi trabajo con información clínica y estadística, lo que validaba este trabajo como otra terapia clínica más, y me creyeron. No es una exageración, fue realmente arriesgado al comienzo.

¿Piensa ud. que ahora su vida es más plena y rica debido a ese gran paso que dio en ese momento?

Absolutamente. A veces hay que tomar esos riesgos, cuando se hacen por una gran razón. Yo sabía que estaba en la dirección correcta, porque mi trabajo consiste en ayudar a la gente, y podía ver la mejoría en mis pacientes. La gente sufre por la pérdida de seres queridos, de fobias y miedos, y yo sabía que ésta era una forma de ayudar en una mayor escala a mucha gente. Era lo correcto por hacer en ese momento. Sabía que
la terapia ayudaba, veía sus resultados todos los días.

Desde Catherine -mi primera paciente-, he tratado a más de 3.000 pacientes individualmente en mi consulta en los últimos 21 años, y muchos más en grupo, miles y miles de personas. Por lo tanto, que sé en mi corazón que esto es real y que ayuda a las personas.

¿Porque la regresión tiene un efecto terapéutico?

Hay muchas razones. No se conocen todos los mecanismos de acción, pero sabemos que funciona igual que la terapia psicoanalítica o la psicoterapia. Cuando la gente recuerda las causas, la raíz del síntoma, recuerda los traumas que éstos causaron. Al recordarlos y entender su significado, los síntomas tienden a desaparecer y el paciente a recuperarse. Es el mismo mecanismo que en la psicoterapia tradicional. La persona que puede recordar un trauma cuando pequeño, en psicoterapia, mejora sus síntomas en el presente. Básicamente, lo que señalo es que, en lugar de detenernos en la infancia, podemos ir a la etapa intrauterina o a vidas pasadas y encontrar las verdaderas raíces del problema, que a veces se encuentran en períodos muy anteriores. Además, el miedo a morir y a nacer desaparece cuando la gente tiene regresiones, dado que ellos comprueban que han muerto antes y ven la razón de por qué han vuelto a nacer una y otra vez.

Sabemos que la terapia funciona. No sabemos exactamente cómo, pero definitivamente funciona, que es lo más importante. Los pacientes se mejoran y eso es lo realmente importante.

Mucha gente se pregunta si el recuerdo de vidas pasadas a través de regresión es real o producto de nuestras fantasías o quizás del subconsciente, ¿cómo se puede saber si la recordación es real o no?

A veces, es difícil de distinguir, porque la recordación puede darse como en los sueños. La memoria puede ser una mezcla de realidad, fantasía, símbolos o bien todos ellos a la vez. Otras veces, es fácil distinguir un recuerdo real de una fantasía. Por ejemplo, cuando alguien comienza a hablar en un idioma extranjero que nunca aprendió, o una lengua muy antigua, ése es un signo de recordación, porque la imaginación no es capaz de hacer eso. Y tenemos muchos casos comprobados de este fenómeno por departamentos universitarios de lingüística o de idiomas. O bien, la persona puede saber hechos históricos o detalles, a veces información tan detallada, que no hay cómo saberlos de antemano con una enciclopedia o con internet, por ejemplo; nombre, fechas, profesiones, y ése es también un signo de que el recuerdo es real.

Mis pacientes frecuentemente chequean la información. Van a ciudades o incluso a otros países con la información obtenida en las sesiones de regresión: nombre y fechas, y se encuentran a sí mismos en los registros. Eso es comprobación.

Hay incluso otro nivel de comprobación, llamado nivel terapéutico. Existe información que podría no validarse debido a que es muy antigua, de Egipto antiguo por ejemplo, pero aun así su recuerdo alivia los síntomas y la gente mejora sus dolencias. Y eso es muy importante, diría fundamental, porque el objetivo de la terapia regresiva es que los pacientes se mejoren. Entonces, existen dos niveles de validación o comprobación: el histórico y el terapéutico. A veces se dan los dos, otras veces sólo el terapéutico.

La gente se mejora y de eso no hay duda. Con frecuencia, se comprueban los recuerdos, pero eso es accesorio, lo importante es la mejoría de las personas.

No todos podemos tener una sesión regresiva con ud., ¿qué tipo de terapeuta o hipnoterapeuta aconseja ver? ¿Qué cualidades o calificaciones debería tener?

En Estados Unidos, por ejemplo, o en otras partes del mundo, cuando derivo a mis pacientes para sesiones de regresión, los envío a gente que posea acreditación profesional, ya sean éstos psicólogos, psiquiatras u otro profesional de la salud que esté acreditado en el estado o país en que se encuentre, ya que ésta es la parte más difícil. El entrenamiento para ser un buen profesional, un buen terapeuta, puede tomar años. Sin embargo, el entrenamiento para hacer terapia regresiva se puede hacer en una semana, siempre y cuando tenga una formación como psicólogo, psiquiatra u otra profesión similar, porque la formación profesional permite saber qué hacer cuando la información emerja en una sesión terapéutica. Cualquier hipnotizador puede llevar a alguien a vidas pasadas, pero luego no sabrá qué hacer cuando llegue a ese punto.

¿Cuál es el aporte que la terapia regresiva -descontando la clínica- hace al mundo?

Hace que los valores cambien, porque la gente descubre que son almas en tránsito y toda persona que ha sido sometida a una regresión se da cuenta rápidamente de que ella sobrevive a la muerte del cuerpo físico. Entonces, la gente pone mayor énfasis en el amor y en relaciones humanas correctas, y menos en el poder, la avaricia, la competencia o el prejuicio, porque no son vías correctas de relacionarse. Se ven las cosas desde una perspectiva más amplia o global.

Iván Santandreu

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una nota muy acertada, despejó muchas de mis dudas. Gracias.

Mayca Rivero dijo...

Me alegra que haya logrado el cometido que tiene la nota. Muchas Gracias