martes, 23 de julio de 2013

"Estrella de David - Constelación 29 de Julio, 2013".

GRAN SEXTIL CÓSMICO ~ 29 de julio 2013 !
LA ESTRELLA DE DAVID CONSTELACION DEL 29 DE JULIO DE 2013

La estrella de David o Gran Sextil Cósmico, la figura cósmica del 2013, algo único que raras veces se presenta en la vida. Todos los planetas forman un sextil unos con otros, un trígono de Agua y otro de Tierra. Es un día para materializar los sueños. 
Para el día 29 de Julio se va a formar un hexagrama cósmico en el cielo, una figura astrológica que produce armonía entre las energía masculinas y femeninas.

El Gran Sextil ES EL GRANDE. 
Esto es cuando los planetas – la Luna, Júpiter y Marte (ambos en conjunción en este día), Venus, Saturno, Plutón y Neptuno se alinean para formar lo que se conoce en la astrología como un Gran Sextil (60% de diferencia) o Estrella de David. 
Este aspecto es muy raro (la última vez que se formó fue el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial – el 7 de febrero de 1945, que mostró que el conflicto estaba llegando a su fin). Es considerado uno de los aspectos más positivos que hay.
La conjunción de Júpiter y Marte en sextil con Venus, el poder de la belleza, por un lado, y la Luna, el poder del amor, en el otro lado. Esto señala la posibilidad de que el poder del amor y la belleza de superar el poder de la guerra y la religión. 
A continuación, el planeta Saturno, el materialismo, es sextil a Venus, el poder de la belleza, por un lado y Plutón, el planeta de la transformación, en el otro lado. Esto señala el poder de la belleza para transformar el materialismo. 
Luego tenemos el planeta Neptuno, el poder de nuestras esperanzas y sueños más altos, sextil a Plutón, el planeta de la transformación, por un lado y la Luna, el poder del amor, en el otro lado. Esto significa el poder de transformación para lograr nuestros sueños y esperanzas a través del poder del amor más altos. 
Julie Reeves.

lunes, 22 de julio de 2013

La cura de los apegos

Sabemos que el apego es un obstáculo que todos tendremos que superar algún día. Surge cuando no comprendemos el lado interno de la vida, cuando no estamos en contacto con la esencia de las cosas y nos habituamos a la forma externa y nos apegamos a ella.
A muchos de nosotros nos gustaría ser más desapegados. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo encontrar la esencia de las cosas y cómo impedir que seamos atrapados por las apariencias?
Tenemos muchos vicios de pensamiento y muchos hábitos de lenguaje, y llegamos a decir cosas que si las pensáramos mejor, veríamos que no corresponden a la realidad.
Decimos por ejemplo: “Aquella especie de pájaros desapareció”; o: “Aquel hombre murió”. Realmente es un engaño decir que las cosas acaban o mueren, ya que no es eso lo que de hecho sucede. En realidad, es la esencia de las cosas que transmigra, dejando una forma y tomando otra. Por lo tanto, nada acabó cuando una especie de pájaros deja de ser vista en el plano físico. Y nada acabó cuando se dice impropiamente que una persona murió. Nada se pierde, todo evoluciona.
Estar consciente de esto es el primer paso para desapegarnos de las formas externas y concretas. Luego nos desapegaremos de cosas más sutiles, como por ejemplo, las afectivas.
La vida puede llevarnos a cambiar de actividad externa varias veces. Nuestra intención de servir y de mejorar, y no la forma externa de las actividades, es el hilo que las puede interconectar. Esto nos da además la impresión de coherencia y armonía, y no de percances y contrastes.
Si consideramos los cambios como hechos incómodos, las transformaciones pueden parecernos drásticas. Sin embargo, no hay ninguna diferencia entre las distintas actividades cuando las realizamos con el mismo espíritu. Lo importante es el espíritu con el que se hacen las cosas y no tanto aquello que se hace.
La cura de los apegos soluciona los más diversos problemas.
Nos permite encontrar respuesta a muchas preguntas: ¿Cómo hallar la esencia de las cosas? ¿Cómo hago para desapegarme de una idea? ¿Cómo hago para desapegarme de mi actual manera de ser? ¿Cómo hago para liberarme de lo que me aprisiona? ¿Cómo hago para trascender mis defectos? ¿Cómo hago con esa enfermedad que los médicos no saben tratar? ¿Cómo hago para llenar el vacío que siento en mi vida?
Sólo hay una respuesta para todas esas preguntas: ir al interior del corazón, para dentro del propio ser. Allá la consciencia del alma, que es universal, nos aguarda desde siempre. Es en el corazón donde se curan los apegos, porque allí está la esencia de todo. Allí, nada nos falta.
Desconozco su autor.