sábado, 15 de febrero de 2014

REVOCACIÓN DE VOTOS CONTRAÍDOS EN VIDAS PASADAS.




Estas oraciones se recitan cada día las veces que se crea oportuno, para remover de nuestro subconsciente las memorias alojadas en él desde otras vidas en las que fuimos monjes o ascetas.
Cada vez que digas una frase liberadora, respirá profundamente y liberá con la exhalación.
Cada vez que digas una frase permisiva, respira profundamente e integra la afirmación en vos.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la pobreza.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la castidad.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la flagelación y el auto castigo.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la tristeza.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la alimentación.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos de morir en nombre de Dios.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos de matar en nombre de Dios.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la falta de amor.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos y promesas relacionados con el Amor Eterno.
Aquí y ahora yo renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la falta de amor.
Yo me libero de todos los votos contraídos en esta y otras vidas o momentos de mi existencia.
En el día de hoy me perdono a mí mismo y decreto que de aquí en adelante:
Me permito experimentar prosperidad y abundancia en todos los aspectos de mi vida.
Me permito recibir dinero por cualquier actividad que desempeñe como medio de subsistencia.
Me permito experimentar deleite con los alimentos en la forma y cantidad que desee ingerirlos.
Me permito gozar de una sensualidad sana y plena.
Me permito ser libre en cuerpo y alma.
Me permito tener y sentir amor en mi vida.
Me permito estar contenta y alegre.
Me permito tener y disfrutar todo lo que desee en conformidad con mi Plan Divino.
Por el poder de Dios que hay en mí. Así sea, así sea, así sea.

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