¿Intentas meditar y no puedes
desconectar? ¿Intentas dormir y tu mente no para con un pensamiento
detrás de otro?... ¿estás todo el día con la mente en ebullición sin
poder relajarte?... Aquí tienes 18 consejos con prácticas que te
ayudarán a resolver esto y cambiarlo por fin.
Dejar de pensar es
algo muy difícil para la mayoría de la gente. Hemos enseñado a nuestro
cerebro a pensar y no puede dejar de pensar y pensar en todo el día,
tanto que muchas veces no conseguimos quitarnos los pensamientos de la
cabeza. Pensar constantemente es especialmente duro cuando queremos
relajarnos, descansar o simplemente dormir.
O muchas veces
también cuando nos ha sucedido algo realmente horrible y esos
pensamientos no nos dejan hacer nada mas, ni trabajar, ni estudiar ni a
veces hasta hablar. Es como tener a alguien incordiando las 24 horas del
día sin dejar de hablar, encerrada dentro de tu cabeza.
Aquí tienes unos
trucos para dejar de pensar, que funcionan en base a nuestra
experiencia. Te van a permitir cuando desees, desconectar tu mente o
como mínimo, pensar en otras cosas que te hagan sentir mejor.
Métodos para dejar de pensar, cómo sentirse bien con uno mismo y hacer callar tu cerebro:
Juega con tu mente
un rato sobre este concepto: ¿Cómo sería tu vida si te importase más
sentirte bien tu mismo que intentar de tener siempre la razón, querer
estar siempre en lo cierto, querer tener la ultima palabra en todo y ser
visto de la manera que tu quieres?
Puede que sea
complicado de explicar, pero el ser humano, y sobretodo aquel que se
preocupa demasiado, está obsesionado en el deseo de querer tener la
razón, y que lo que uno cree es lo que es justo y bueno, y lo que cree
otro es malo. Esta necesidad está en el corazón del echo de sentirse mal
y del pensamiento acelerado que tenemos en casi todas las situaciones.
Repítete a ti mismo,
como un mantra del budismo, “Quiero sentirme bien, quiero sentirme
bien, quiero sentirme bien…” una y otra vez. Céntrate en el sentido de
la palabra, elimina los otros ruidos externos y internos y la mente hará
el resto.
Puedes probar de
imaginar algún momento en el que te has sentido realmente bien mientras
recitas la frase en tu mente. O puedes dejar todo lo demás y centrarte
solo en las palabras.
Muchos de nosotros
tenemos una mente muy rápida que nos permite recitar este mantra y tener
diálogos con nosotros mismos y preparar la cena, conducir o mirar un
programa de la tele al mismo tiempo.
Aquí es donde entra
en juego el enfoque, centrarse. Centrarse en sentirse bien. Centrarse en
recitar esta frase y realmente querer y desear sentirse bien.
Tu realmente quieres
sentirte bien. Funciona para mi siempre, siempre que me concentro lo
suficiente y siempre cuando realmente el deseo de sentirme bien es lo
mas importante para mi. Entonces, me siento bien y encuentro que eso que
me preocupaba ha desaparecido.
18 Consejos para dejar de pensar tanto:
“Pensar antes de
hablar” es un dicho que deberíamos practicar siempre, pero te puedes
meter en problemas si evitas actuar debido a que piensas demasiado, o si
entras en un estado de angustia incontrolable por el mismo motivo.
¿Quieres aprender a dejar de pensar tanto?…
1. Libera tus pensamiento:
Acepta que estás
pensando demasiado. Pensar al igual que comer, es algo que necesitamos
para vivir, es por esto que en ocasiones es difícil reconocer cuando nos
estamos excediendo. Sin embargo, hay varios signos de alerta que te
pueden indicar si estás pensando demasiado. Algunos de estos signos son
¿Te consume el mismo
pensamiento una y otra vez? ¿No realizas ningún progreso al pensar en
esta cosa en particular? Si es así, éste podría ser un signo de que
debes dejar de pensar tanto y seguir adelante
¿Has analizado la
misma situación desde muchos de ángulos? Si observas algo desde muchos
puntos de vista antes de actuar, se puede convertir en una conducta
contraproducente.
¿Buscas la opinión
de muchas personas sobre cierto tema en particular? Si es así, entonces
es hora de que te des cuentas de que todas esas opiniones sobre el mismo
tema sólo te pueden volver loco.
2. Medita:
Si sientes que no eres capaz de dejar de pensar, tienes que aprender a “dejar ir” tus pensamientos de forma deliberada.
Pensar es algo
parecido a respirar; lo haces todo el tiempo, incluso de forma
inconsciente. Pero puedes aguantar la respiración, si quieres hacerlo.
Meditar te ayudará a dejar ir tus pensamientos.
Sacar 15 o 20
minutos en la mañana para meditar, puede tener un impacto significativo
en tu habilidad para mantenerte en el presente y dejar ir todos los
pensamientos obsesivos.
También puedes meditar de noche para tener un sueño más tranquilo.
3. Haz ejercicio:
Correr o incluso
caminar rápidamente, te puede ayudar a despejar tu mente de todo
pensamiento para que te concentres en tu cuerpo. Participar de
actividades físicas como el yoga, las artes marciales, o el voleibol, te
obligará a concentrarte tanto en tu cuerpo que ni siquiera tendrás
tiempo para pensar.
Aquí tienes una lista con varias actividades que puedes practicar:
Realiza una rutina
en el gimnasio. Tener que cambiar de máquina cada minuto (cuando
termines el ejercicio), evitará que te pierdas en tus pensamientos.
Ve de excursión.
Estar rodeado por la naturaleza viendo la belleza y la quietud a tu
alrededor te ayudará a concentrar en vivir el presente.
Ve a nadar. Nadar es una actividad física tan exigente que no deja espacio para que divagues en tus ideas.
4. Di tus ideas en voz alta:
Una vez hayas dicho
todo en voz alta (incluso a ti mismo), empieza el proceso para dejar ir
los pensamientos. Camina un poco y reflexiona sobre el tema.
Cuando expresas tus ideas, empieza el proceso para llevarlas al mundo real y sacarlas de tu pensamiento.
Puedes decir tus ideas en voz alta a ti mismo, a tu mascota, o a un amigo de confianza.
5. Pide consejo:
Puede que hayas
agotado tu capacidad de raciocinio, pero otra persona te puede ofrecer
una perspectiva diferente que haga la decisión más fácil.
Esto te puede ayudar para que dejes de pensar tanto en el problema.
Tu amigo te puede
hacer sentir mejor, te puede ayudar con tus problemas, y también te
puede dar a conocer cuando estás gastando mucho tiempo en pensar algo.
Además, para divertirte con un amigo no tienes que pensar demasiado, ¿verdad? Es un comienzo.
6. Toma el control de tus pensamientos:
Haz una lista con
las cosas que te preocupan. Ya sea que hagas la lista en papel o en
ordenador, primero debes definir el problema, escribir que opciones
tienes, y por última listar los pros y los contras de cada opción.
Ver tus pensamientos
de forma física también te ayudará a romper el ciclo de repetirlos en
tu cabeza. Cuando no puedas pensar en nada más que escribir, es porque
tu mente ha dado lo máximo, y es hora de dejar de pensar.
Si hacer una lista
no te ayuda a tomar una decisión, no tengas miedo de seguir tu
intuición. Si dos o más opciones parecen igual de buenas, pensar mucho
no hará las cosas más fáciles. En este tipo de casos, es cuando debes
escuchar a tu intuición.
7. Lleva un diario y escribe en él las cosas que te preocupan:
En lugar de
estancarte pensando en la misma cosa de forma persistente, escribe en tu
diario todo lo que piensas en el día. Al final de la primera semana,
repasa lo que has escrito y haz una entrada de las cosas que más te
preocupan. Primero debes lidiar con dichas cosas.
Escribe en tu diario al menos un par de veces por semana:
Esto te ayudará a
acostumbrarte a la idea de “tiempo para pensar” y te ayudará a aterrizar
tus pensamientos, en lugar de que te creen conflictos a lo largo del
día.
8. Haz una lista con las cosas que tienes que hacer:
Haz una lista con todas las cosas que tienes que hacer durante el día.
A menos que “pensar”
esté en tu lista de prioridades, hacer una lista te permite ver que
tienes cosas más importantes que hacer que ¡quedarte sentando
preguntandote sobre el significado del universo!
La forma más rápida
de organizar tus pensamientos es convertirlos en acciones. Si piensas
que no has dormido muy bien últimamente, haz un plan para poder dormir
un poco pronto en lugar de ¡preocuparte por no poder dormir!
La lista puede ser práctica y puedes incluir temas importantes, como por ejemplo: “pasar más tiempo con mi familia”.
9. Fija un “tiempo para pensar” todos los días:
Puede sonar un poco
loco, pero dedicar todos los días un momento para que te preocupes,
dudes, sueñes, y te pierdas en tus pensamientos, te puede ayudar a
controlar tu mente de una forma más productiva.
Si lo necesitas,
toma todos los días una hora para pensar. Luego, disminuye el tiempo a
media hora. Si algo te molesta durante el día y es inconveniente
enfrentarlo en ese momento, simplemente di a ti mismo “me preocupare por
eso cuando sea mi hora de pensar”.
Puede sonar algo ridículo, pero tienes que probarlo antes de juzgar.
10. Vive el momento:
Resuelve todos los problemas que puedas.
Si tu problema es
que piensas demasiado en nada, te preocupas sin motivo alguno, o piensas
en cosas que no puedes controlar, entonces no hay mucho que puedas
hacer para “resolver” ese tipo de problemas que contagian tu
pensamiento.
Pero, piensa en los
problemas que puedes resolver y haz un plan para resolverlos, en lugar
de pensar, pensar, y pensar sin hacer nada.
Aquí tienes un par de ideas que puedes utilizar:
En lugar de pensar en si le gustas o no a una chica, ¡actúa! Invítala a salir. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
Si te preocupa que
te estés quedando en la escuela o en el trabajo, haz una lista de todas
las cosas que tienes que hacer para tener éxito. ¡Y luego haz dichas
cosas!
Si te gusta pensar mucho en “qué pasaría si…”, haz las cosas más factibles de la lista.
11. Sé sociable:
Rodearte de las
personas que amas te ayudará a hablar más y pensar menos. Asegúrate de
salir de casa al menos un par de veces a la semana, y pon de tu parte
para desarrollar relaciones significativas y duraderas con al menos dos o
tres personas cercanas, con las que puedas salir. Estarás mucho más
propenso a pensar en exceso si pasas mucho tiempo solo
El tiempo a solas
definitivamente es bueno, pero es importante mezclar tu rutina con
tiempo para salir con tus amigos, relajarte, y divertirte.
12. Práctica un nuevo hobby:
Saca tiempo para
explorar algo completamente nuevo y fuera de tu zona de confort. Un
nuevo hobby (independientemente de cuál sea) te mantendrá concentrado en
la tarea que tienes que realizar y también en conseguir resultados.
No pienses que ya sabes bien qué es lo que te gusta y que no necesitas más distracciones.
Probar un nuevo
hobby te puede ayudar a vivir el momento y concentrarte en tu expresión
artística, en tus habilidades manuales, etc.
13. Baila:
Existen muchas
formas de baile, puedes hacerlo solo en tu habitación, en un club con
tus amigos, o incluso tomando clases de baile como el tap, el jazz, el
vals, o la salsa. Independientemente de la forma de baile que
practiques, podrás mover tu cuerpo, escuchar la letra, y vivir el
momento. No importa si no bailas muy bien.
De hecho, de esa forma tendrás que concentrarte más en tus movimientos y menos en tus pensamientos conflictivos.
Tomar clases de baile es una buena forma de empezar un nuevo hobby y bailar.
14. Explora la naturaleza:
Sal y mira los árboles, percibe el aroma de las rosas, y siente el agua fresca sobre tu rostro. Eso te ayuda a vivir el momento, te conecta con la naturaleza y la no permanencia de nuestra existencia, para que así puedas ver el mundo que existe fuera del que creaste en tu cabeza. Ponte tenis, bloqueador solar, y sal de tu habitación.
Sal y mira los árboles, percibe el aroma de las rosas, y siente el agua fresca sobre tu rostro. Eso te ayuda a vivir el momento, te conecta con la naturaleza y la no permanencia de nuestra existencia, para que así puedas ver el mundo que existe fuera del que creaste en tu cabeza. Ponte tenis, bloqueador solar, y sal de tu habitación.
Incluso si no te
gusta mucho salir de excursión, trotar, montar bicicleta, o practicar
surf, ponte de meta recorrer el parque al menos una o dos veces a la
semana, salir de viaje con tus amigos a un lugar natural tus próximas
vacaciones, o simplemente ir a algún lugar donde puedas observar las
montañas rodeadas por un hermoso lago cristalino.
Pero si esto te
parece demasiado, simplemente sal de tu casa. Salir y recibir un poco de
sol te hará sentir más feliz, más saludable, y con menos ganas de
pensar.
15. Lee:
Concentrarte en los
pensamientos de otras personas no sólo te otorga una mejor visión de las
cosas, también te ayuda para que dejes de pensar tanto en ti. De hecho,
leer biografías inspiradas en hombres y mujeres “de acción” te puede
mostrar que detrás de cada gran pensamiento, hay una idea del mismo
valor. Leer libros también te permite adentrarte en nuevos mundos de
fantasía, lo que también es bueno.
16. Haz una lista de agradecimiento:
Haz todos los días
una lista con al menos cinco cosas por las que te sientas agradecido.
Esto te servirá para que te concentres en cosas y personas en lugar de
pensamientos. Si hacer una lista todos los días te parece demasiado, haz
una lista cada semana. Haz algo diferente. Cada detalle cuenta, incluso
que la mesera llene gratis tu taza de café.
17. Escucha música:
Escuchar una hermosa
canción te puede poner en contacto con el mundo fuera de tu mente.
Puedes hacerlo asistiendo a un concierto, poniendo música en tu auto, o
incluso sacando tu viejo tocadiscos y escuchando un par de discos de
vinilo. Cierra tus ojos, sumérgete en la melodía, y vive el ahora.
No tiene que ser Mozart o algo con un profundo significado. ¡Escuchar música pop también puede servir!
18. Ríe más:
Rodéate de personas
que te hagan reír. Ve a ver una obra de teatro, una comedia o un
programa de televisión con un elenco divertido que te haga reír. Mira
videos graciosos en YouTube. Haz lo que sea que tengas que hacer para
reír un poco y no preocuparte por las cosas que rondan tu cabeza. No
subestimes la importancia de la risa en una buena salud mental.
Conclusion
Ten en cuenta que no
eres el único, todo el mundo piensa (en ocasiones de forma obsesiva).
¿Por qué crees que dormimos? ¡Para poder descansar de todo esa carga de
ideas!
No te sumerjas en el pasado, especialmente si es negativo o abrumador.
Debes saber que sumergirte en situaciones que te saquen del presente puede ser peligroso y puede dejarte más confundido.
Utiliza tus pensamientos sólo con buenas intenciones; así te convertirás en mejor persona.
No te auto
desapruebes a medida que piensas. Hacerlo aumenta la ansiedad y el
círculo vicioso de pensamientos. Siéntete cómodo con las situaciones y
respuestas aunque no sean las que quieres.
Acepta la decepción y
déjala ir. Repite “ya termino y aunque no conseguir lo que quiero.
Sobreviviré”. Utilizar la palabra “sobreviviré” lo hacer parecer como un
asunto de vida o muerte. La mayoría de veces simplemente te reirás
porque te darás cuenta de la trivialidad de los hechos y de la presión
innecesaria que pones sobre tus hombros.
Juega con tu
mascota. Es una gran forma de salir de tu mente. Tu mascota te hará reír
mostrándote que son las cosas pequeñas las que importan.
Cuando te sientas abrumado por tus pensamientos, toma un momento para relajarte y analizar la situación.
Sé neutral, y utiliza tu cerebro para comunicar la información de forma efectiva.
El procesador
neurológico de los pensamientos y acciones funciona de forma efectiva
cuando los cambios hormonales y niveles de adrenalina son mínimos.
ESCUELA INICIATICA YO SOY LUZ
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