Sus células están escuchando
Cada parte
de su cuerpo tiene su propia conciencia o su propia alma.
Estas
transformadoras palabras, pronunciadas por curanderas indígenas, hicieron que
comenzara mi viaje interior para descubrir la extraordinaria capacidad de curación
del cuerpo humano.
Cuando esta
perspectiva me llegó, yo estaba sufriendo de una dolorosa, crónica y severa
enfermedad. De repente me imaginé incorporando este concepto a mi rutina
de meditación.
Pensé: si mi
cuerpo puede oírme... ¿puedo hablar con él para que coopere en la curación de
esta enfermedad?
¿Puede mi cuerpoescucharme?
El camino hacia la libertad
Esa noche,
después de alcanzar un estado de profunda calma a través de la meditación,
interiormente me dediqué a tener con mi cuerpo una conversación sincera, con
esperanza, pero sin tener idea de qué esperar. Después de aproximadamente
una hora de centrarme en ésta comunicación, sucedió algo sorprendente.
Mis tejidos
comenzaron a responder. El tejido conectivo se estiró y se separaron las
capas de tejido cicatricial. Los nervios se dispararon y los músculos de
la pantorrilla comenzaron a realizar ejercicios de flexión y extensión de forma
independiente de mi control consciente.
Mientras
esta respuesta siguió, uno de mis músculos de la pantorrilla que se había
quedado paralizado neurológicamente- diagnosticado de distrofia simpática
refleja - volvió a la vida con sacudidas eléctricas.
Mi corazón
latía con fuerza mientras me daba cuenta de que el camino a mi libertad de esta
condición por fin había comenzado.
Los nervios se dispararon y
los músculos de la pantorrilla comenzaron a realizar ejercicios de flexión y
extensión de forma independiente de mi control consciente.
Guía para la Curación Dinámica
Con una
formación en acupuntura y medicina oriental, sabía demasiado bien cuán
frecuente es el dolor crónico en este país y me preguntaba acerca de lo que
este fenómeno podría significar a tantos otros que estaban sufriendo.
A medida que
continuaba progresando con mi condición, organicé mi enfoque en un sistema que
podría enseñar a los clientes y cambié mi enfoque profesional hacia la
hipnoterapia.
Al instruir
a mis clientes, les expliqué que una práctica regular de meditación es
necesaria para entrenar el cerebro, entrar en estados de onda cerebrales alfa y
theta. Mientras estamos en estos estados, la comunicación entre la mente
consciente y el cuerpo físico se mejora de forma espectacular.
Una práctica regular de meditación es necesaria para
entrenar el cerebro.
He
descubierto que para tal comunicación, hay tres pasos claves para obtener
la cooperación del cuerpo:
- Acercarse a su cuerpo con verdadera compasión, comprendiendo que está compuesto de células conscientes que experimentan emociones.
- Generar confianza haciendo partícipe a su cuerpo de las conversaciones mentales acerca de su deseo de que los dos cooperen y superen la dolencia.
- Permitirse cambios en la conversación mediante el uso de diferentes pensamientos y palabras que provoquen espontáneamente emociones elevadas.
Desde mi
experiencia, las pautas anteriores son necesarias para lograr respuestas
curativas dinámicas en el cuerpo.
Las pautas anteriores son necesarios para lograr
respuestas de curación dinámicas en el cuerpo.
La fuerza de la intención humana
Recientemente
me encontré con un conjunto muy similar de factores que fueron descubiertos por
el investigador Cleve Backster, quien pasó 36 años estudiando la
biocomunicación en células de plantas, animales y humanos. Se refirió a
estos factores como: real intención , sintonía y espontaneidad.
Backster, ex
especialista en interrogatorios de la CIA, escribió sobre el momento decisivo
que le llevó a su trabajo real en este mundo, en su libro La percepción
Primaria.
Este momento
se produjo una mañana de febrero en 1966, cuando se decidió a monitorear la
planta Dracaena en su laboratorio utilizando equipo de polígrafo.
Cleve Backstair pasó 36 años estudiando la
biocomunicación en células de plantas, animales y humanos.
Él puso
electrodos a una hoja y comenzó a pensar en formas en que podría inducir un
aumento de la actividad eléctrica en la planta. En los seres humanos este
aumento de la actividad eléctrica se asocia a las emociones intensas.
De repente
se le ocurrió quemar la hoja con los electrodos. En el mismo instante en
que esta idea entró en su mente, la pluma del polígrafo saltó a la parte
superior del gráfico mostrando una reacción extrema en la planta.
Sorprendido,
se acercó a la mesa de su secretaria para buscar algunos fósforos (cerillos)
mientras reflexionaba sobre la posibilidad de que esta planta le ayudara a
detectar, de alguna manera, la fuerza de la intención humana.
La planta reaccionó a la idea de ser quemada.
Las plantas pueden estar en sintonía con la atención de quienes las cuidan?
Cuando
regresó con los cerillos (fósforos), la planta seguía mostrando la misma
reacción de alto nivel que interfería con el seguimiento de los cambios
adicionales en el gráfico. Backster decidió "eliminar la
amenaza" mediante la devolución de los fósforos al escritorio.
En este
punto, el gráfico mostró una tendencia bajar ya que la planta aparentemente
empezó a calmarse. Cuando Backster trató de repetir los mismos resultados
fingiendo que iba a quemar la planta, no hubo reacción. La planta pareció
percibir la diferencia entre la intención real y la artificial.
Con el
tiempo descubrió que las plantas se sintonizan con sus principales cuidadores,
respondiendo a sus emociones positivas y negativas y a su retorno después
de estar ausente durante un tiempo. Los resultados gráficos también
mostraron que las plantas dan prioridad a las emociones de sus cuidadores más
que a las emociones de otras personas cercanas.
Las plantas dan prioridad a las emociones de sus
cuidadores que a las emociones de los demás.
Señales de Conciencia
Backster más
tarde amplió su investigación incluyendo pruebas con células humanas para
detectar signos de conciencia.
Se
recogieron glóbulos blancos de la sangre de donantes humanos, los colocó con
electrodos en un tubo de ensayo y luego registró reacciones de las células
según los donantes experimentaban diferentes estados emocionales. Encontró
que las emociones espontáneas eran necesarias para provocar una reacción
eléctrica en las células.
Por ejemplo,
si a un donante se obligaba a sentir una emoción, las células no respondían.
Sin embargo, cuando recibió una llamada telefónica con malas noticias de parte
de su hija, las células reaccionaron de manera significativa.
Se observó
que la distancia parecía ser irrelevante en estos experimentos. Por
ejemplo, un donante dejó a sus células con electrodos en el laboratorio,
después se mantuvo un registro detallado de las emociones estresantes que
experimentó en su viaje de vuelta a otro estado, como perder un turno en la
autopista, permanecer de pie en una larga fila en el aeropuerto, y el despegue
de su avión.
Más tarde,
sus incidentes registrados se compararon con el gráfico de registro mostrando
una fuerte correlación entre el calendario de eventos estresantes y las
reacciones eléctricas en sus células en el laboratorio. El gráfico se
aquietó cuando llegó a casa y se fue a dormir.
Las emociones espontáneas eran necesarias para
provocar una reacción eléctrica en las células.
La habilidad de crear capacidad de Curación
Estos
experimentos se llevaron a cabo mediante el uso de equipo que proyectaba fuera
la radiación electromagnética - las energías habituales utilizadas para la
transmisión de información. Las células se comportaron como si las
pantallas no estuvieran allí, lo que sugiere que esta comunicación se realiza a
través un campo no identificado por la ciencia convencional.
Algunos
científicos creen que el desarrollo de la física cuántica puede ayudar a
guiarnos para entender este campo por el que se comunica la intención emocional
entre los seres vivos. El entrelazamiento cuántico es un proceso en el que dos
partículas de materia que han interactuado entre sí, todavía se comportan como
si estuvieran en contacto, después de haber sido separadas por muchas millas.
Cuando se
realiza un cambio energético en las condiciones o propiedades (posición,
movimiento, giro de rotación) de una de las partículas, las propiedades de la
otra partícula distante cambian en el mismo instante.
En el entrelazamiento cuántico - dos partículas de
materia se siguen comportando como si estuvieran conectadas.
Este
fenómeno científico y la investigación de Cleve Backster, apuntan al concepto
oriental de Unidad - la opinión de que toda la naturaleza es interdependiente. Las
culturas antiguas entendieron esta interconexión como un campo vivo de energía
universal que sustenta la vida, mientras guía la evolución de la
conciencia a través del universo.
Las técnicas
de meditación que uso en mi práctica llevan a la mente a sintonizarse con este
campo. La energía que parte de este campo se centra entonces en un acto de
sanación física a través de la intención clara - por medio de una
conversación que evoca emociones espontáneas - y sintoniza el cuerpo físico con
la mente consciente.
Este método
le permite a uno experimentar la capacidad de curación creativa generada por
una alianza entre la mente y el cuerpo con este campo viviente de energía
universal.
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